Invierte en básicos. En moda, muchas veces, menos es más

Jorge Fraguas
-

El mercado de la moda es tan amplio que si uno quisiera estar de compras todo el día, todos los días de la semana, todos los meses del año, podría hacerlo perfectamente. Son tantas las propuestas que nos llegan cada día que si sigues el mundo de la ropa y los complementos, te puedes sentir un tanto frustrado por no poder hacerte ni con una ínfima parte de la oferta que nos hacen llegar los establecimientos de ropa.

Está muy bien que haya prendas para todos los gustos, ya que esto permite fomentar que cada uno de nosotros tengamos nuestro propio estilo. Pero los armarios se van llenando y en muchas ocasiones, pese a ello, no encontramos qué ponernos.

Sin embargo, hay una serie de prendas que no pueden faltar porque son infalibles para esos momentos en que te pones frente al espejo y no sabes con qué cubrir tu anatomía. Se trata de las prendas básicas, que todos sabemos las que son, pero que en ocasiones nos da pereza comprarnos porque no son todo lo llamativas o actuales que nos gustaría. Son apenas unas cuantas pero que combinadas con acierto pueden crear la sensación de que, si no se abusa en exceso de ellas, estás constantemente cambiando de atuendo, cuando en realidad estos cambios se limitan a unas pequeñas modificaciones.

El problema que tiene la ropa de temporada es que al final terminamos cansándonos en poco tiempo, por lo que surge la necesidad de comprar más. Luego nos quejamos de que no tenemos hueco para meter tanta ropa, porque aunque ya no nos gusta -‘es que este estampado es de hace dos años...’-, nos da pena deshacernos de una serie de prendas que terminamos dejando nuevas.

Cuando el bolsillo está un tanto menos holgado de lo que nos gustaría, pero a la vez nos encanta la moda, una buena inversión pasa por hacerse con unos cuantos básicos que nos pueden sacar de más de un aprieto un año tras otro, porque, al final, en general las personas solemos hacer cosas normales, como ir a realizar una gestión, al médico, a un cumpleaños, a tomar una cerveza con los amigos... De qué sirve comprarte una minifalda preciosa si vas a salir cuatro sábados y encima no vas a querer repetir, o una americana, en el caso de los hombres, muy chula porque tiene unos cuadros originales si sólo la vas a ver apta para eventos muy concretos...

Para evitar gastar y luego no amortizar -es una máxima que trato de aplicar siempre, y más cuando se trata de moda- se puede customizar la prenda en cuestión, cortando mangas y haciendo chalecos, rebajando el largo de un vestido, haciendo de una camiseta de manga corta una de hombreras para ir a la piscina... pero también haciéndose con unas cuantas prendas que sin duda se darán por bien adquiridas.

Si algo no puede faltar en un armario, sea masculino o femenino, es una americana negra.

Hombres y mujeres pueden hacer verdaderas viguerías con una americana negra. Una mujer puede ponerse un vestido negro sencillo, un poco por encima o por debajo de la rodilla, según las edades, una americana negra y un tacón, coger una cartera de mano y presentarse elegante para una boda, pero si esa misma chaqueta se usa con un vaquero, una camiseta de algodón blanca y unas playeras, te puedes ir a hacer la compra o a dar un paseo e ir perfecta para esa ocasión más informal. Si se combina con un pantalón negro y una blusa un poco más cool, te vas a tomar unas copas y puedes ser la reina de la noche. Sin olvidar esa camisa blanca, que hay que renovar de vez en cuando -no entiendo por qué las mías terminan ‘amarilleando’ después de unos cuantos lavados...-

Por tanto, con un vaquero, un pantalón de vestir negro, un zapato de tacón, otro más de sport o unas playeras chulas, un par de camisetas de uno solo color o con un estampado que no sea muy cantoso (se queda más en la memoria de quien nos ve) -solemos tener varias de ellas- y un vestido sencillo para los eventos más especiales, tenemos el look perfecto para cada ocasión.

En el caso de los hombres, las prendas necesarias son muy similares. No puede faltar esa americana negra que combinada con un pantalón de vestir en el mismo tono, o en gris, por ejemplo, que también es un color muy versátil, más una camisa blanca y una corbata, nos permite ir a esa boda en la que no te apetece gastar más de lo que hoy en día supone una boda -siempre tratamos de quedar bien y pagar el menú, cuyos precios cada día son más altos, por cierto-. A la mañana siguiente, esa misma chaqueta, con una camiseta de algodón, un vaquero y unas zapatillas, nos puede servir para volver a nuestro día a día perfectos.

Una camisa de cuadros, que siempre viene genial cuando no sabes qué ponerte, o vaquera, más unos tejanos básicos, a los que sumar esas tres o cuatro camisetas de algodón, rematan un armario donde aunque sobra mucho hueco, nos puede bastar para salir de muchos apuros.

Según la época, los básicos pueden variar. En pleno invierno, un buen abrigo de paño negro, azul marino o beige, tanto para ellas como para ellos, es el básico perfecto para huir del frío, mientras que en la primavera, esa chaqueta de vestir negra se puede completar con una chaqueta vaquera, cuyo corte, aunque va sufriendo variaciones, siempre se suele mantener más o menos constante.

Si sabes moverte y aprovechar las rebajas, con poco más de 200 euros, que salen del alma cuando se abonan de golpe, especialmente para los bolsillos más apretados, que hoy en día suelen ser los de la mayoría, puedes configurar un armario que aunque no sea variado puede parecerlo. Si eres un apasionado de la moda está claro que no te vas a conformar, pero luego no te tortures pensando por qué no te compraste esa chaqueta negra y esos zapatos ‘normales’ que tan bien te vendrían ahora. Pero si la moda te da igual y lo que quieres es ir acorde con el sitio al que vas, con esos básicos puedes apañarte más que bien. Que no son prendas que a priori nos llamen la atención, posiblemente, pero cuando se tienen se usan un montón. Haced la prueba. Al final siempre tiramos de lo mismo cuando no sabemos qué ponernos y qué es lo mismo: los básicos, y encima suelen ser de las prendas más asequibles. ¿Tú eres de básicos?