La III cita con la Igualdad real reúne a 750 corredores

C.M.
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El manifiesto, leído en una jornada solidaria y reivindicativa, instó a «la adopción de medidas necesarias para acabar, por ejemplo, con las diferencias salariares existentes entre mujeres y hombres»

El paseo de la Vega volvió a ser en la mañana de ayer el lugar de encuentro de quienes apuesta por la igualdad real entre hombre y mujeres. Por ello, y llamados por tercera vez a participar en la III Carrera Mujeres y Hombres por la Igualdad, con un sol mañanero de agradecer, el recorrido solidario contó con la participación de unas 750 personas, un número ligeramente inferior al registrado el pasado año, cuando se alcanzó la cifra de unos 1.100 corredores.

Como en citas pasadas, la prueba contó con dos recorridos, uno de cinco kilómetros y otro menor de 1,5 kilómetros, y estuvo organizada por la concejalía de Igualdad dentro de los actos organizados con motivo del 8 de marzo, Día internacional de la Mujer.

No faltó a la carrera Inés Sandoval, que tras la misma tomó la palabra para recordar que «aún queda un largo camino para conseguir la igualdad real», ante lo que estas iniciativas ayudan a visibilizar la problemática y a combatir la discriminación laboral, la explotación sexual o la violencia de género.

Quiso la alcaldesa de Toledo estar presente en una cita en la que aprovechó para «condenar» la agresión a una mujer que, en la madrugada de ayer, se produjo en el municipio de Ocaña.

Y puesto que lo recaudado en esta carrera irá a parar íntegramente a la Asociación de Mujeres María de Padilla -con una cuota de cinco euros, diez euros en caso de apuntarse en familia-, el manifiesto elaborado para la ocasión reclamó medidas efectivas para «la conciliación de la vida familiar y laboral, la igualdad real o el empoderamiento de la mujeres» en una realidad «en la que siguen existiendo diferencias salariares entre mujeres y hombres».

En este punto, y apostando por «pelear nuestros derechos defendiendo los adquiridos, recuperando los perdidos y ganando otros nuevos», las palabras pronunciadas en un día festivo y reivindicativo recordaron a «los que nos precedieron» en la conquista de algunos derechos «como Olympe de Gouges, las sufragistas americanas Susan B. Anthony y Lucrecia Mott, o la española Clara Campoamor que defendió el voto femenino en los albores de la II Republica». No olvidaron «a las 146 mujeres que murieron calcinadas, un 8 de marzo de 1908, en un incendio provocado en la fábrica Cotton de Nueva York».