Con la V de victoria, la quinta edición de los Premios Pávez culminó anoche su Festival Nacional de Cortometrajes que ha ofrecido a lo largo de toda la semana la posibilidad de disfrutar de la proyección de destacados trabajos cinematográficos en su versión más reducida. La ceremonia de clausura celebrada en el Teatro Palenque puso el ‘The end’ a esta semana de actividades y con la incertidumbre de quiénes se alzarían con las ya preciadas estatuíllas con la talla de Terele Pávez, la madrina de estos galardones.

Era precisamente el primer año en el que la actriz -que falleció el 11 de agosto de 2017- no asistiría a esta gala que tanto cariño tenía y que tanto apoyó en vida. Así lo recordaba a los periodistas al inicio de la ceremonia su hijo, Carolo Ruiz, quien destacó la «alegría» que le suponía a Terele Pávez ser partícipe de este festival en una ciudad además como Talavera y en una región que la nombró precisamente el pasado año Hija Adoptiva.

«Está su cariño y, en la medida en que yo pueda transmitirlo, no va a faltar ese hueco que rellenar», manifestó Carolo Ruiz momentos antes de iniciarse una emotiva gala en la que se reservó a la madrina de estos premios un sitio de manera simbólica con una rosa sobre una butaca de la primera fila.