Seis meses de negociación se saldan con una subida del 1,4% en dos años

J.F.
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La subida para este ejercicio, que se cobrará con carácter retroactivo desde el 1 de enero, será del 0,5 por ciento, mientras que el año que viene el porcentaje se elevará hasta el 0,9

Las negociaciones del convenio colectivo del sector siderometalúrgico en la provincia de Toledo, que se prolongaron por espacio de seis meses, finalmente se han saldado con una subida salarial para los trabajadores, tal y como ha publicado recientemente el Boletín Oficial de la Provincia (BOP)y confirmado a este diario fuentes sindicales. En concreto, el convenio, que es de aplicación para el año pasado, el presente y el que viene, contempla un incremento de los sueldos de los operarios de un 0,5 para el presente ejercicio, que se cobrará con carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero, y un 0,9 de cara al próximo.

Se trata de una subida más que moderada, pero que ha sido valorada positivamente tanto por CCOO como por UGT, no en vano no se ha perdido ninguno de los derechos sociales que han ido adquiriendo los trabajadores durante los últimos años. En concreto, son unos 10.000 los afectados en la provincia de Toledo, sobre todo en la zona de La Sagra, tal y como indicó Ángel Gamboa, de Comisiones Obreras.

El responsable sindical recordó que se ha mantenido el mismo texto del convenio que terminó el 31 de diciembre de 2013, destacando aspectos relevantes como el hecho de percibir el 100 por ciento del salario desde el primer día en que se cause baja por enfermedad o por accidente laboral, sin olvidar los permisos retribuidos o una paga adicional en el mes de septiembre, puntos del convenio con los que, agregó, no estaba muy de acuerdo la patronal en tanto que, además, los sindicatos exigían una subida de los salarios.

«Las negociaciones han sido duras, pero al final logramos una pequeña subida salarial y además mantenemos los derechos sociales, algo que consideramos muy importante», subrayó Gamboa.

En la misma línea se pronunció Antonio Hervás, secretario de Acción Social de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Castilla-La Mancha, que se congratuló de la firma del convenio el pasado mes de junio -las negociaciones arrancaron a finales del pasado ejercicio-, aunque se quejaba de que la patronal se ha negado en redondo a procurar una subida que llegara a un punto, fijándose el incremento máximo del acuerdo en el 0,9 del año que viene.

Sin embargo, «no ha habido ningún recorte en materia social y esto es algo que hay que valorar, pese a que la subida es muy moderada», indicó Hervás, quien agregaba que el acuerdo es fruto de reuniones con las asambleas de trabajadores, que prefirieron conformarse con esa escasa subida y mantener los derechos antes que ir a una huelga que se presentía intensa y duradera.