¿Le ha caído una losa con eso de ser tan conocido en tan poco tiempo y que le definan en los medios como el mejor profesor de España?

Los medios hacen mucho bien, pero, a veces, no tanto porque les gustan los titulares que llaman la atención. A mí me incomoda que me digan que soy el mejor profesor de España cuando tengo la certeza absoluta de que no soy mejor en nada. Y lo más bonito en un medio es que salga cualquier persona y al lado ponga que es maestro. No me ha caído una losa, pero sí siento que tengo una responsabilidad importante aunque no considero que sea mayor que la que tenemos cada maestro cada día.

Pero salir del anonimato le ha ayudado a tomarse este año de excedencia y a publicar un libro.

Estoy de excedencia este año pero es un paréntesis porque echo de menos a los niños todos los días.

¿Va a volver a dar clases?

Por supuesto. No volveré al colegio donde daba clase porque no se guarda la plaza, pero sí a otro de  la misma ciudad. Estos meses me están enseñando mucho porque conozco gente interesante y experencias muy bonitas... He podido conocer y hablar con Francesco Tonucci o Richard Gerver, referentes en educación...

¿Le suena mucho el teléfono desde que se ha hecho famoso?

El teléfono no es público porque sería una locura, pero en la página de Facebook y en mi correo electrónico recibo muchos mensajes todos los días, pero no puedo contestar a todos. Me encantaría hacerlo porque me escriben muchos padres y madres, maestros, abuelos y hay historias muy bonitas. Incluso me piden consejo como si fuera experto, ¡pero no soy experto en nada!

¿Ha notado cierta envidia o críticas por parte de la profesión?

Muchas veces hablamos de las personas sin saber lo que hacen y  siempre pido que antes de mirar hacia afuera y criticar algo tenemos que reflexionar y mirar para adentro. No es fácil, pero mirando alrededor se puede aprender algo de todas las personas. No todo el mundo estará de acuerdo con lo que digo, pero al final lo importante es dar lo máximo en el trabajo por el bien de los niños. Cualquier intento que vaya por ese camino, respetando a los demás, por supuesto, será válido.