Las horas de terapia han dado resultado en el CD Torrijos, que ayer logró olvidar la dolorosa goleada encajada en Mora con una balsámica victoria en el San Francisco, donde volvió a vestirse de gigante para superar por 2-0 al Puertollano. Los rojiblancos saben que gran parte de la salvación pasa por el estadio torrijeño y ayer demostraron una vez más que será muy complicado llevarse los tres puntos de su feudo con un trabajado partido.

Con la victoria, los hombres de Pedro Velasco no sólo se mantienen fuera del descenso, sino que se hacen con un colchón de cinco puntos antes de visitar al líder de la categoría, el CD Toledo.

El Torrijos consiguió el triunfo ante un Puertollano que tuvo más dominio de juego y del balón, pero que fue totalmente ineficaz delante de la portería defendida por Córdoba. De esta manera, los de Claudio Arzeno se alejan de cualquier posibilidad de acercarse a los puestos nobles de la clasificación tras disputar un choque bastante igualado que decidió el cuadro toledano con dos goles de bandera.

Asimismo, la defensa en línea que practicó el cuadro ciudadrealeño fue presa fácil para los ataques locales; si bien, al Puertollano se le anularon dos jugadas con marchamo de gol por unos más que dudosos fueras de juego.

El partido comenzó con ligero dominio local, aunque pronto el equipo visitante tomó las riendas del partido con un juego preciosista que intentaba imponer su calidad en el San Francisco. Pero el que golpeó primero fue la escuadra dirigida por Pedro Velasco. En un contraataque iniciado por Josué Del Valle, con un perfecto pase al hueco sobre el delantero Chumy, éste se zafó de los centrales, se internó dentro del área y disparó seco batiendo por bajo al meta Reguero.

Hubo protesta generalizada de los jugadores del Puertollano por entender que Chumy había recibido el esférico en posición antireglamentaria, si bien parece que la situación era legal.

Este mazazo lo acusó el cuadro ciudarealeño antes de irse al descanso y el Torrijos intentó inquietar de nuevo a la contra, ya que el rival arriesgaba mucho en defensa. Con un poco más de picardía, Cristian y Chumy pudieron recibir en óptimas condiciones servicios de sus compañeros en posición reglamentaria, pero ambos no tuvieron ese acierto necesario.

En la segunda parte, el Puertollano se fue un busca del empate y tuvo dos opciones para haberlo conseguido. Primero, con un gran disparo de Juanfri desde fuera del área que se marchó fuera por poco. Y la segunda opción estuvo en un saque de esquina que Antonio León peinó de cabeza, aunque le faltó un poco para que el balón encontrara portería.

Y cuando el choque caminaba hacia su fin, Toni peleó un esférico en tres cuartos de campo y, tras un rebote favorable, controló el cuero y de un auténtico obús llevó el balón a una de las escuadras de la portería defendida por Reguero.

El gol significó la tranquilidad para un Torrijos que se transforma cuando juega como local. Y es que, Pedro Velasco ha conseguido recuperar a sus jugadores en el San Francisco, aunque falta por ver qué pasará en la siguiente salida, en el Salto del Caballo.