Enrique Lorente Toledo (1952-2014), que falleció ayer por la mañana en su ciudad natal, Toledo, fue muchas cosas a lo largo de una vida demasiado breve. Sin embargo, si hubiera que destacar una cualidad por encima de todas las demás, fue sin duda la de profesor. Lo saben quienes recibieron sus clases en el Seminario, en el instituto Sefarad o en el IES Alfonso X el Sabio, quienes lo conocieron realizando sus funciones de inspector de la Consejería de Educación o quienes tuvieron la oportunidad de compartir con él un simple paseo por el casco histórico de Toledo. Disfrutaba compartiendo sus conocimientos, acumulados con empeño desde que nació en 1952. Ni siquiera abandonó la tiza durante su experiencia política, primero como concejal de Cultura en el Ayuntamiento de su ciudad y después como director general de Cultura y Patrimonio de la Junta de Comunidades de CLM. Fue también, al igual que su hermano, Luis Lorente Toledo, fallecido en 1995, un prolífico ensayista y autor de libros sobre la ciudad en los que desplegó una gran capacidad didáctica. Será recordado también en el Museo del Greco -de cuya Asociación de Amigos fue presidente-, en la Coral Silíceo y en las comunidades religiosas y entramado cofrade de la ciudad, que contribuyó a cimentar impulsando importantes procesos de restauración. Pero si en algún lugar habrá un especial recuerdo para él será en elcasco histórico. Enrique Lorente no fue ni un político profesional ni ejerció de toledano desde la distancia. Fue un raro ejemplo de compromiso con su pasado y con su presente, con el estudio de su historia -que aprendió en la Universidad Complutense de la mano de maestros como Fernando Olaguer Feliú- y con la gestión de un impresionante patrimonio. Describió monumentos y vivencias. Nunca le faltó tesón por la ciudad y escribió hasta casi el último momento. Su funeral se celebrará hoy, a las 11,00 horas, en la iglesia parroquial de San Julián.

García-Page expresa su «profundo y sincero pesar» y recuerda el «prestigioso legado» que deja en la ciudad. El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, mostró su «más profundo y sincero pesar» por el fallecimiento del exconcejal y elogió su figura y capacidad al servicio de la ciudad y de los toledanos, «dejando un prestigioso legado en todos los sitios donde tuvo la oportunidad de demostrar su capacidad, tanto en la vida profesional como en la personal y en la política». García-Page transmitió su «profundo cariño» a la familia y allegados del exconcejal, fallecido «tras una larga y grave enfermedad contra la que luchó con todas sus fuerzas». Diplomado en Magisterio y licenciado en Historia, Enrique Lorente fue concejal socialista en el Ayuntamiento de Toledo durante ocho años, en los mandatos municipales de 1999 a 2007, y también director general de Cultura y Patrimonio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.