Alarma tras el hallazgo de unos huesos quemados en una cueva

J.A.J./Toledo
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La Guardia Civil no cree que correspondan a restos humanos y ve más factible que sean de animales, aunque serán analizados por un experto forense para su identificación definitiva

Palomeque se recupera del susto tras el hallazgo de los huesos. - Foto: google

Palomeque, una pequeña población de unos  1.000 habitantes situada en la comarca de La Sagra,  ha vivido unos momentos de incertidumbre a raíz del hallazgo de un importante número de huesos quemados en una cueva cercana a su casco urbano. El susto se ha quedado por ahora en falsa alarma, tras señalar la Guardia Civil que lo más posible es que correspondan a animales y no a seres humanos. Aún así, serán expertos forenses los que hagan un análisis definitivo de estas osamentas para establecer su origen sin ninguna duda.

Esta alarma se iniciaba en la tarde del pasado miércoles, cuando unos niños que jugaban cerca del polideportivo de la localidad se introdujeron en una cueva cercana. Allí encontraron este osario, dando el aviso a otros vecinos. Ante la similitud que los huesos tenían con los pertenecientes a un esqueleto humano, el asunto motivó una llamada al servicio de emergencias regional 1-1-2, con lo que se puso en marcha un dispositivo para el rescate y análisis de los restos en el que participaron agentes del servicio de Policía Judicial de la Guardia Civil, médicos forenses, y bomberos del parque provincial de Illescas, todo ello ante la mirada expectante de los ciudadanos que seguían este trabajo. El alcalde de Palomeque, Fernando Ledesma, comenta que los bomberos consiguieron extraer los huesos, guardándolos en varias bolsas.

Sin embargo, una inspección superficial por un forense permitió descartar el origen  humano de los restos. «Por lo que contaban los guardias, era una falsa alarma», explicaba Ledesma, que actualmente está de viaje fuera del pueblo y fue informado del suceso por sus concejales. Aún así, el regidor precisaba que los huesos han sido trasladados para un examen definitivo por forenses. Mientras tanto, el Instituto Armado ha ordenado precintar la oquedad.

La cueva donde se han hallado los restos está situada en la zona conocida como ‘El Caño’ y corresponde a un antiguo manantial de agua, que ahora está seco. Tiene una altura aproximada de 1,5 metros y un largo considerable.

Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Palomeque tenía previsto excavar en esta cueva par recuperar este conducto de agua para utilizarlo en una piscina que pretende construir junto al polideportivo. «Si no hubiera aparecido ahora, los habríamos encontrado después», comenta Ledesma, que señala que su municipio va recuperando la tranquilidad mientras la ciencia hace su trabajo cotejando estos restos.