Labrado quiere el póquer

Sergio Miguel
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La atleta del Bikila aspira este curso a lograr su cuarta victoria en la San Silvestre Toledana

Sonia Labrado será una de las candidatas a la victoria en una de las ediciones de la San Silvestre Toledana con mejor nivel en la categoría femenina. No en vano, la capitalina del Bikila buscará su cuarto entorchado en la prueba absoluta de chicas frente a rivales de la talla de Vanessa Veiga, Sonia Ruiz o Gemma Hidalgo.

Para la atleta del Bikila se trata del «objetivo más importante que tenemos por delante en este momento», puesto que no competirá más hasta que se dé la salida a los pies de la Puerta de Bisagra el 31 de diciembre. La toledana admite que disputar esta carrera «es especial, una clásica que a todos los atletas nos hace mucha ilusión», razón por la que no puede dejar escapar esta oportunidad en un año en el que se está reencontrando con las buenas sensaciones.

De hecho, después de correr el curso pasado en unas condiciones de salud más duras, Sonia Labrado lo primero que ha hecho este curso es llegar al tramo final de 2015 tomando precauciones.Así, reconoce que «hemos reducido los entrenamientos de carrera un poco, por culpa de unas pequeñas molestias en el pie después del cross, y hemos complementado con más sesiones de elíptica». Todo ello para llegar en perfecto estado a la San Silvestre y, además, iniciar 2016 con buen tono.

Aunque no se atreve a decir si está en su mejor estado de forma, sí reconoce que se ve en un momento más fino respecto a las dos ediciones precedentes. Por ello, estima que puede acabar peleando por «un puesto en el cajón» y, a partir de ahí, luchar por hacerse con su cuarta victoria.

Principales rivales. No lo tendrá fácil la toledana, ya que la edición de este curso contará con atletas de reconocido prestigio que pueden presentar también su candidatura al triunfo. Y aún ha podido crecer la competitividad de haber confirmado su presencia la ganadora de la anterior San Silvestre, Irene Sánchez-Escribano, quien en principio no estará.

Para Sonia Labrado «es una pena que no esté» en la línea de salida. Así, se sincera al indicar que «me hubiera gustado que corriera porque sería sin duda una de las más fuertes y, junto con las que estamos, la carrera sería muy igualada y de mucho nivel».

Quienes sí tomarán la salida serán Vanessa Veiga, Sonia Ruiz y Gemma Hidalgo. De la primera, Labrado indica que «no conozco exactamente cómo se encuentra, porque ha estado lesionada al principio de la temporada, pero es una atleta muy fuerte y si corre lo va a dar todo por ganar».

Por lo que se refiere a Sonia Ruiz, que estuvo en el podio como ella del curso pasado y atesora dos victorias absolutas, la toledana del Bikila indica que «conoce a la perfección el circuito y quiere ganar otra vez esta carrera». En cuanto a Gemma Hidalgo, Labrado se fija en «sus últimos resultados, que han sido muy buenos» para considerar que se trata de una rival a tener en cuenta.

Con todo, la capitalina se fija en especial en su estado de forma y en correr de manera inteligente un circuito que «al final, siempre se hace duro». No en vano, avisa de que «al principio, como es en bajada, tiendes a pasarte de ritmo, y luego lo puedes pagar».

Sonia Labrado está encantada con la animación que se vive en buena parte del circuito, pero también avisa de que «la gente te empuja y te lleva en volandas en zonas como Santa Teresa, pero a partir de entonces, en La Reconquista, es cuando se empieza a notar en las piernas» todo el esfuerzo realizado.

Respecto a la parte que más le gusta, aunque «no eres muy consciente porque ya vas cansada», se fija sobre todo en «el Casco Histórico, porque sigue habiendo gente animando y a las cuestas se añade lo bonita que es esa zona, con las luces de Navidad puestas».

Para 2016. Más allá de la San Silvestre, Sonia Labrado también piensa ya en el siguiente año, 2016, al que le pide sobre todo que no le traiga lesiones. «Me conformo con que me respeten para poder ir mejorando mis marcas, haciendo buenos entrenamientos», indica la toledana, que cambiará con casi total seguridad de prueba en la pista.

De los 3.000 obstáculos pasará a «distancias más largas, como 5.000 y 10.000 metros, en las que me siento más cómoda». Eso sí, sobre todo, está centrada en que este nuevo año se convierta en el de su debut en el medio maratón, donde espera cuajar una buena actuación para seguir animándose con el salto a esta carrera en ruta.