La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital es el área que pasa más desapercibida de cara a los usuarios, dado que está destinada a pacientes críticos o aquellos que necesitan una vigilancia y atención continuada. No suele ocupar demasiado espacio, pero su diseño debe adaptarse a  exigentes condiciones para que este servicio funcione correctamente. En el futuro Hospital Universitario de Toledo dispondrá de una superficie total de 2.613 metros cuadrados últiles y atenderá una serie de recomendaciones del Plan Funcional para que la UCIesté bien estructurada, cuente con un alto equipamiento tecnológico y ocupe la mejor ubicación posible dentro del centro hospitalario.

Si bien, esto último dependerá de muchos factores, entre otros del proyecto originario de las instalaciones y de los costes que se deriven de las modificaciones que puedan plantearse para seguir las recomendaciones.

A la hora de diseñar este área asistencial se ha tenido en cuenta, entre otros aspectos, que la estancia media de los pacientes en la UVI es de 4,6 días, un índice de ocupación entre el 80 y el 85%, y el tamaño adecuado para un servicio eficiente, organizado en módulos  de aproximadamente entre diez y doce camas. En caso de superar el número se aconseja habilitar más módulos. El nuevo hospital, que  ya dispone de un pliego de prescripciones técnicas para optar a la  construcción y gestión durante los próximos treinta años, contará con una UCIde adultos y otra  pediátrica y neonatal.

En la primera de ellas se habilitarán cuatro módulos de cuidados intensivos, con diez o doce camas cada uno. Según se detalla en el Plan Funcional, estas áreas estarán organizadas de tal manera que los puestos de control estén anexos y puedan compartir un control de enfermería cada dos o cuatro módulos. Este condicionante posibilita, entre otras cosas, que si un módulo se cierra no se vea alterada la atención en el resto. En caso de que fuera necesario aumentar el número de camas,  debería estudiarse la posibilidad de poner en marcha nuevos módulos si se superan las quince. Ycada uno de ellos dispondrá, al menos, de una toma para diálisis.

El delicado estado de los pacientes obliga a plantear su ubicación en una zona tranquila y bien señalizada, tanto para el personal como para los visitantes. La futura adjudicataria de las obras tendrá que tener en cuenta que la puerta de acceso a la UCI estará controlada por un sistema autónomo con código, pero se instalará un intercomunicador para conecta el interior y el exterior. Además, en el interior de la unidad se habilitará un circuito limpio y otro sucio para la circulación de material sucio y contaminado.

La UCI de adultos del futuro hospital no tendrá muchas más camas que la del Virgen de la Salud, siete de diferencia como máximo, pero sí se habilitarán más, un mínimo de de cinco y un máximo de quince, destinadas a la unidad de recuperación postanestésica, ya que en estos momentos sólo hay disponibles 15.

la uci pediátrica. Este área, con una superficie de más de 900 metros cuadrados útiles, podrá ubicarse junto a la UCIde adultos o separada, atendiendo a la reación con otras áreas. Eso sí, este servicio también incluye la UCIneonatal, así que lo más lógico es que se instalen cerca o a continuación la una de la otra y ésta última  se sitúe junto al bloque obstétrico. En principio, está previsto disponer de un máximo de siete camas y cuatro puestos destinados a la recuperación postquirúrgica. El hecho de compartir espacio con la UVI neonatal favorece la creación de un mismo entorno infantil, un mejor aprovechamiento del aparataje y una cobertura sanitaria más eficiente.

Para los cuidados intensivos de recien nacidos se habilitará un espacio independiente, que debería ubicarse muy cerca de los paritorios y a continuación del bloque obstétrico. Se dotará de un mínimo de seis  incubadoras y de un máximo de diez de cuidados intensivos, a las que se sumarán un mínimo de diez y un máximo de quince incubadoras y camas destianadas a cuidados especiales. Por último, se reservarán un mínimo de quince cunas para cuidados básicos. En la UVI neonatal es necesario calcular el espacio para las cunas al milímetro, de tal manera que haya 12 metros cuadrados como mínimo por cuna para cuidados intensivos, seis para intermedios y tres para los básicos.

En el nuevo hospital la UVIpediátrica y neonatal dispondrá de  más espacio y de incubadoras y camas que el Virgen de la Salud, que tiene catorce en total, seis en la primera y ocho en la segunda. Además, el Plan Funcional alude a la necesidad de que las instalaciones   cuenten con luz regulable e individualizada, que se pueda controlar la humedad y la temperatura y, sobre todo, se garantice la ausencia de ruido ambiental.