Los vendedores del mercadillo Martes exigen mayor seguridad y control en los puestos

I.P.Nova / Toledo
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El colectivo, que ha sido acusado por el Consistorio en un Informe Municipal de destrozar la vegetación en el mercadillo en La Vega, alega que todo se podrían solucionar con sanciones a quienes quebrantan la ordenanza

Las reacciones al Informe Municipal sobre el mal estado en el que se encuentra el Paseo de la Vega tras el mercadillo de los martes no se han hecho esperar. Los vendedores, divididos entre los que cuidan las instalaciones y dejan todo limpio y los que consideran que el Consistorio tampoco ayuda al buen estado de la zona, se encuentran disgustados ante el documento del Ayuntamiento. 
«Nuestras clientas nos dicen que los jardineros sólo están aquí los martes, que el resto de días no les ven. Además, estamos usando repelentes porque la zona no está fumigada y nos acribillan los mosquitos», explica, desde su puesto de venta, uno de los afectados con una loción contra las picaduras en la mano.  Pero la fauna que les acompaña durante el verano no es, según el colectivo, el único ni el mayor de sus problemas. Poca presencia policial, mal acondicionamiento de las vías de venta e ilegalidades en las licencias son algunas de las molestias que más cabrean al colectivo que ve, muchas de las quejas del informe elaborado por el Servicio de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Toledo, «absurdas». 
Emilio González Sánchez es uno de los vendedores que lleva más tiempo en el Paseo de la Vega y que también vende en el mercado instalado en el barrio del Polígono. Tanto él como su mujer están dados de alta en la Seguridad Social y pagan una media de 3.000 euros anuales por tres puestos entre los dos días. «No se qué hacen con tanto dinero. La zona no está bien acondicionada», señala el vendedor que ve como el polvo del paseo mancha sus camisetas blancas. «Podían haber asfaltado toda esta zona», señala haciendo referencia a cómo las vías por las que caminan los visitante se han asfaltado pero no el lugar que ellos tienen acondicionado para la venta. González explica que, además de pagar por la instalación del puesto, él cuenta con un seguro de responsabilidad civil algo que, muchos vendedores, aseveran no es necesario para instalarse en Toledo. Un problema bastante grave si alguna de las estructuras de venta se derrumbara ante una clienta un día cualquiera. «Aquí no lo exigen pero en muchos otros sitios sí», sentencian los vendedores. «Hay puestos subalquilados y gente sin seguridad social que no cumple la ley», adhieren los vendedores del ‘Martes’.
El Informe Municipal avisaba, además, de que muchos de los puestos se saltan los metros estipulados. Algunos de los compañeros de profesión de estos ‘ilegales’ tienen clara la solución: «denunciar». «El problema es que las denuncias nunca llegan al Ayuntamiento y, si ocurre, nunca se hacen efectivas y allí las quitan», insinúa uno de los trabajadores que , reconoce, nunca le han puesto una multa ni conoce que ocurriera a ningún compañero. 
Pero lo que está claro es que quieren que, igual que se debe hacer cumplir la ley entre ellos, el Ayuntamiento tome las medidas necesarias para que no se produzcan irregularidades. «Las ordenanzas municipales están para que las cumplamos todos», manifiestan. Dentro de las peticiones que formulan al Consistorio está un mayor control policial en el mercadillo del Polígono que se celebra los sábados. «Allí apenas pasan y hay mucho top manta. En la Vega se acercan a pedirnos la documentación, pero poco más», articulan.
La imagen, según hacia donde uno mire en el paseo, es desoladora. Setos arrancados, cajas con género haciendo peso sobre los setos y coches en zonas peatonales. «Es cierto que este vehículo no debería de estar ahí pero por la localización del puesto no tenemos derecho a ponerlo cerca y, si llueve o algo similar, se estropería el material», argumentan. A pesar de algunas infracciones, como esa, de los vendedores, otros compañeros cumplen la norma y creen que con una sanción efectiva y el correcto adecuamiento de la zona todo el problema del mercadillo se podría solucionar.
Algunos dentro del colectivo consideran que todo el dilema que se plantea es una cuestión de que quieren cambiar el mercadillo de su emplazamiento habitual y por ello recurren al informe. Los señalados por el documento lo tiene claro, si no les suben al Casco no se quieren mover de La Vega. 
«Sabemos que acondicionar un terreno es caro y complicado y consideramos que aquí estamos bien y no molestamos a nadie», sostienen los trabajadores de la venta ambulante de Toledo.