A pesar de que la lluvia era constante y de que el termómetro situado en la plaza del Ayuntamiento marcaba tan sólo ocho grados, en torno a 250 personas se concentraron ayer frente al Consistorio de la localidad de Cazalegas para mostrar su repulsa por el asesinato de uno de sus vecinos, Víctor González Flores, joven de 28 años que apareció muerto a tiros en un sembrado del término municipal cazalegueño hace un par de semanas.

El acto, que tuvo lugar cuando el reloj de la explanada marcaba las 13 horas, sirvió también para recordar a las otras víctimas que también sufrieron la ira del presunto autor de la muerte de Víctor, Rafael Robles García, quien antes de fallecer el viernes pasado tras intentar huir de la Guardia Civil en Plasencia mató presuntamente el día 6 de febrero a un hombre en Badajoz y tiroteó el 22 a un joven y su bebé en el Jerte.

El juez de paz de Cazalegas, Severino Ortega, fue el encargado de leer un extenso comunicado a través del cual se solicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado el esclarecimiento de los hechos y la eliminación de las calles «de esa estirpe de víboras asesinas». Acompañado por el alcalde de la población, Amando Blanco, y por varios integrantes de la Corporación local, Ortega comenzó la lectura del escrito rechazando cualquier tipo de violencia y mostrando a la familia de la víctima el apoyo de todos los vecinos.

Del mismo modo, continuó apuntando que hechos como el que acabó con la vida de Víctor González se están convirtiendo en la actualidad en algo demasiado frecuente y, por tanto, hizo un llamamiento a terminar con aquellos crímenes «miserables» que suponen un claro «desprecio por la vida humana». Igualmente, en el comunicado también hubo palabras para las autoridades penitenciarias, a las que se demandó que revisen con más detalles los permisos de salida de la cárcel de determinados presos.

Por último, el escrito concluyó con un deseo de «vivir en paz, sin miedo y sin temor, porque tenemos derechos a vivir en una sociedad tranquila y sin violencia».

Tras la lectura, el primer edil tomó la palabra para pedir a los presentes que guardaran tres minutos de silencio en memoria del vecino asesinado, así como por la otra persona fallecida en Badajoz a manos, presuntamente, de Rafael Robles. Una vez concluido el homenaje a las víctimas, el regidor de Cazalegas se dirigió nuevamente a los presentes para reclamar un aplauso para el padre y el hijo que salvaron la vida en Plasencia tras ser tiroteados al parecer por el propio Robles.