Alcántara detecta amianto, también en Santa Bárbara

J. Monroy
-

El material cancerígeno, apuntan los vecinos, está en torno a la antigua factoría de Tolsa, abandonada desde hace años, entre el barrio y las vías del AVE. La Asociación de Vecinos está investigando los puntos exactos del vertido y sus cantidades

Alcántara detecta amianto, también en Santa Bárbara - Foto: David Pérez

Cuando en verano se secan las hierbas que hay sobre el antiguo basurero que había en la zona de contacto, muy cerca de Santa Bárbara, es fácil apreciar desde la N-400 la aparición de algún tubo de amianto procedente de la antigua factoría de Ibertubo. En realidad, señalan desde la Asociación de Vecinos Alcántara, el material cancerígeno también llegó al barrio durante el cierre de la factoría, a lugares como los terrenos de la también cerrada fábrica de Tolsa.

De hecho, la Asociación de Vecinos ha denunciado a través del boletín informativo que reparte en el barrio que «el amianto se hace presente en los antiguos terrenos de Tolsa, donde principalmente lo hay en los tejados de las naves que aún quedan en pie. Así mismo hay restos en toda la superficie de la parcela correspondiente a la antigua Tolsa».

El portavoz vecinal, José María Jiménez, explica que Alcántara se ha hecho consciente de la necesidad de detectar y denunciar la presencia de este material cancerígeno tras una reciente reunión con la Asociación de Vecinos El Tajo. A partir de ahí, algunos de sus representantes han podido comprobar lo que ya era un clamor en parte del barrio: que en sus alrededores, por diversos espacios, también había retos de amianto, que se hacen más patentes en la antigua factoría de Tolsa y su entorno.

Esta se encuentra entre las vías del AVE y la rotonda de la Rosa de Santa Bárbara, en unos terrenos en los que hace una década llegaron a instalarse varias familias, que se engancharon de forma ilegal a la luz.

Fuentes vecinales han confirmado que el amianto está presente en algunos de los tejados de uralita de Tolsa, mientras que otros son de hierro, así como en vertidos en su superficie, en una zona más alejada. De igual forma, habría tubos de amianto en las antiguas instalaciones de aceites Moro.

Informar a las autoridades. De momento, explica Jiménez, la Asociación de Vecinos está recogiendo toda la información disponible y haciendo fotografías del amianto de Tolsa. Porque, aunque desde hace tiempo conoce la presencia del mismo, todavía no se ha percatado de la cantidad exacta y de su situación. También quiere conocer la situación de las parcelas afectadas, si son públicas o de titularidad privada. Cuando así sea, la intención de Alcántara es transmitir toda la información a las autoridades, como el Ayuntamiento de Toledo, para pedir que también en Santa Bárbara se actúe. Porque aunque en este barrio el amianto no tiene, ni mucho menos, el volumen de todo lo detectado ya en el entorno del arroyo Ramabujas, Jiménez indica que también está presente en el barrio, y eso preocupa.

Recientemente, recuerda la Asociación en su boletín, «se ha filtrado a la prensa un informe de la Fiscalía de Medio Ambiente, enviado a la Alcaldía de Toledo, donde se afirma que hay crisólito en el aire, que es cancerígeno, y que en las mediaciones realizadas desde 2008, dan positivo y, por tanto, la retirada debe ser una realidad, ya».

El tema del amianto, continúa, es una lucha desde hace muchos años por la Asociación Vecinal El Tajo, que en 2014 presentó una denuncia ante el jefe de Sala de la Fiscalía de Medio Ambiente, de manera conjunta Ecologistas en acción e IU.