Se trata de la tercera marcha contra el Tajo-Segura, tras una primera convocatoria que transcurrió desde Sacedón a Pareja celebrada el 26 de marzo, y una segunda desde Chillarón a Alocén el pasado 30 de abril, con el objeto de hacer visible la situación de los pantanos que bajan sus reservas cada vez más debido a la escasez de lluvias de esta primavera.