La cerámica amarilla y azul es ya más que visible en las obras que están dando forma al nuevo escenario de la plaza del Salvador. Los azulejos, con la misma temática de cenefas y colores que decoran a pocos metros la plaza de San Miguel, recubren ya las grandes vigas metálicas que en breve se convertirán en el gran elemento de la céntrica plaza talaverana, que pretende convertirse en un nuevo foco cultural.

Durante la presente semana los operarios de Iniciativas RFE, Obras y Servicios, ultiman la instalación de las lamas de cerámica separadas entre sí que permiten una visión dividida o conjunta dependiendo de la distancia con que se mire, y que además dan el toque de color .

La construcción de este escenario sufrió algunas modificaciones atendiendo a las exigencias de Patrimonio y Cultura, ya que la cubierta del escenario tapaba la visión de la torre de la iglesia del Salvador, integrada en un Bien de Interés Cultural, informó la portavoz del equipo de Gobierno y concejala de Urbanismo, María Rodríguez. Después, con todos los informes favorables, «no sólo no se tapa sino que además se potenciará la visión de la iglesia».

La cubierta viene a tapar el liviano escenario ubicado en uno de los laterales de la plaza, junto a la calle Fernando de Rojas, que buscará convertirse en un nuevo núcleo de ocio y cultura de la ciudad.

Otra de las grandes características de esta reforma será que la plaza elevada baja para colocarse al mismo nivel que el resto de las calles que la rodean, entre ellas la Corredera del Cristo, intentando favorecer la mejor comunicación entre ellas.  

La nueva plaza del Salvador contará además con una pequeña zona de césped delante del colegio ‘Juan Ramón Jiménez’. Allí, y con un poquito de altura, separará el centro escolar del resto de la plaza a través de una pequeña inclinación. Se trata de hacer una zona «más agradable» en pleno centro histórico de la ciudad, donde además se unificarán los cuatro árboles existentes actualmente en el entorno. Junto a ello, se construirá una pequeña grada.

La remodelación de esta zona sigue las directrices del proyecto ‘La plaza de la Cultura’, cuyos autores son Joaquín Millán Villamuelas y María Gabriela Sanz Rodríguez.