El Poblado Obrero sigue de fiesta. A lo largo del presente año está celebrando los setenta años de su inauguración, en una serie de actividades organizada por la Asociación de Vecinos Azumel, que en la próxima semana, como no podía ser de otra manera, van a continuar. Porque las primeras familias del Poblado llegaron el 4 de diciembre de 1948 y ellas, las familias presentes y pasadas son las protagonistas de esta semana, en una doble sesión de actos en las que saldrán a la luz todavía más fotografías de los primeros habitantes del barrio.
La propia sede de Azumel, en la plaza de la Calera, será el lugar elegido para que el martes, día concreto del LXX Aniversario, a las seis de la tarde, una chocolatada con churros sea el preámbulo para la exposición de los trabajos manuales y artísticos que han desarrollado los vecinos del Poblado en los distintos talleres de la Asociación. Son trabajos de ganchillo, manualidades como collares, pinturas y plumillas, que se han podido desarrollar gracias a los talleres que organiza la Asociación en su misma sede.
Nuevas fotos del Poblado. Pero el plato fuerte de la semana será el viernes, día 7, en la Caja Rural. Allí Azumel mostrará durante un único día una exposición de 250 fotografías de las primeras familias del Poblado. Aunque quizás en las dos primeras plantas se exhiban retratos ya vistos durante este intenso año, explica el presidente vecinal, José Rodríguez Barrasa, el núcleo central de fotografías, la tercera planta, habrá 25 paneles de 1,4 metros cuadrados, con diversas tomas, hasta ahora inéditas. El acto se completará con un pase de diapositivas en el auditorio de la Caja Rural, que se espera que tenga el mismo lleno de las proyecciones anteriores, como la de la Biblioteca de Castilla-La Mancha.
Sin embargo, con estos dos actos no concluye el acto de celebraciones con motivo del aniversario del Poblado. El Ayuntamiento ha cedido a la Asociación de Vecinos un espacio en San Marcos para que exponga en Semana Santa una nueva muestra de fotografías, en este caso, de la Fábrica de Armas y todo su entorno. Serán quinientas fotografías, cuatrocientas de ellas también inéditas, que recogen, entre otras cuestiones, los trabajos de la Escuela. También quiere hablar Rodríguez Barrasa con el director de la Academia de Infantería para lograr trabajos de forja y fundición elaborados en la Fábrica, que pueden completar la muestra.