Si uno de los encantos de Toledo es pasear por sus calles más famosas y céntricas, esa atracción por conocer la intimidad de la ciudad se traspasa a un público deportivo, a todos aquellos interesados en la Carrera Nocturna de Toledo. Uno de los eventos deportivos por excelencia en Toledo durante los últimos años es esta carrera, y más que seguirá siendo si continúa experimentando un crecimiento tan alto. Como bien decía Juan José Pérez Del Pino, concejal de Deportes, esta prueba es «una de las referentes» en nuestro país, tanto por la dificultad de su recorrido, como por la belleza del mismo, «pues no todos los ciudadanos pueden presumir de correr ocho kilómetros por los rincones de una ciudad Patrimonio de la Humanidad». En esta ocasión, el número de corredores asciende a 3.500 superando las cifras de años anteriores, lo que provoca el orgullo de uno de sus organizadores, Rubén Lozano, presidente de la Asociación Vecinal ‘La Mezquita’, el cual recuerda que en su primera edición se inscribieron unos 300 participantes. Un año más, la Nocturna tiene objetivos benéficos y sus fondos serán destinados a la Fundación Niemann Pick, para fomentar con ellos la investigación de esta enfermedad menos habitual.
La XI edición de esta prueba deportiva trae consigo nuevos, aunque pequeños, cambios. Entre los más destacables está la implantación de otras actividades deportivas como una masterclass de zumba, la cual tendrá lugar en la Plaza de Toros como acto previo a la carrera. Además, con motivo del próximo centenario de la Escuela Central de Educación Física, cuyas instalaciones se encuentran en Toledo, la recogida de los dorsales se efectuará el próximo viernes 19 en dichas instalaciones, ubicadas en la Academia de Infantería. El horario de recogida para los dorsales será desde las 17:00 horas hasta las 21:00 horas, teniendo también la posibilidad de recogerlos el mismo día de la carrera en la línea de salida del Puente de Azarquiel, desde las 11 horas hasta las 18:00 horas. Por esta misma causa, el recorrido de la carrera pasará por los alrededores de la Delegación de Defensa en la ciudad, contando también con la presencia de un globo aerostático que será proporcionado por el Ministerio de Defensa. Otra de las modificaciones en el recorrido será la meta de la prueba, la que ha cambiado de Zocodover al Alcázar, porque «el año pasado la Plaza de Zocodover se quedó pequeña», afirmó Rubén Lozano. La inmensa mayoría del recorrido estará animado musicalmente para que «las cuestas de Toledo se hagan más llevaderas».
Otra de las novedades de esta nueva edición será el tono verde de la camiseta conmemorativa del evento, que tiene su origen en el apoyo del Club Deportivo Toledo en una fecha en la que se cumplen 90 años de su fundación. El Presidente del club, Juan Juárez, estuvo presente en el acto de presentación de la carrera y comentó que «entre los toledanos hay que apoyarse». Rubén Lozano también mencionó que la camiseta llevará un detalle especial refiriéndose al himno de la ciudad. La prueba que contará con dos carreras, una de 8 kilómetros programada para las 20:30 horas del sábado, y una segunda de recorrido inferior (5,5 kilómetros) con salida en la Plaza de Toros. Ambas pruebas serán premiadas para los vencedores en la corta, y para los cinco primeros en la carrera de mayor trayecto. Desde la organización se propuso realizar una campaña de recogida de residuos para que las calles de Toledo queden lo más limpias posibles después del evento.
Desde la Fundación Niemann Pick por medio de su presidenta, Isabel Hontanilla, agradecieron el apoyo que les muestran todos los organizadores del evento y reiteró que para ellos estos fondos son fundamentales porque les permite seguir investigando una posible cura de la enfermedad, lo que «para nosotros sería muy difícil de conseguir sin este tipo de ayudas». El precio de la inscripción es de 13 euros para los adultos, y 9 euros para la prueba de menores. Juan Ramón Amores, director general de Juventud y Deporte, afirmó que es la carrera nocturna más prestigiosa de la región y que es una obligación que todos estemos al lado de la Escuela Central de Educación Física y de la Fundación a la que van destinados todos sus fondos. En España, hay 50 familias afectadas por esta enfermedad, de las cuales una reside en Castilla-La Mancha, por lo que Amores animó a participar a todo el mundo porque «uno de ellos podríamos ser nosotros» e insistió en que «cada uno de los corredores que participen el sábado llevarán un trocito del corazón de estas personas afectadas por la enfermedad».