El parking de Santa Teresa no podrá tener árboles

J.S.
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Patrimonio autoriza que se adecente el aparcamiento de Santa Teresa pero exige que no se planten árboles. La dotación ya remodelada tendrá, según el pliego de la ORA, capacidad para 900 turismos y 19 autobuses.

La nueva concesionaria del aparcamiento regulado ya ha comenzado las obras de adecentamiento del parking disuasorio del barrio de Santa Teresa, tal y como marca el contrato que regula la concesión.

Los trabajos han comenzado después de que el Ayuntamiento de Toledo recibiera sendas autorizaciones. La primera, el visto bueno del Ministerio de Defensa, titular de los terrenos que ocupa esta dotación situada en el corazón de Vega y Baja y, la segunda, de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno regional.

Este organismo, dependiente de la Consejería de Educación y Cultura, ha dado también el visto bueno con «condiciones» al último proyecto presentado en el que el asfalto se ha sustituido por la zahorra y por un sistema de pavimento similar al existente en el Circo Romano, consistente en planchas que se retiran fácilmente y que no dañan los restos arqueológicos documentados en la zona.

El principal condicionante que exige Patrimonio es que el nuevo aparcamiento no cuente con árboles, puesto que la raíces sí que son un peligro para la preservación de las ruinas de la capital visigoda. Por este motivo, el proyecto definitivo no contará con alcorques.

Si los plazos se cumplen, el adecentamiento del parking de Santa Teresa en el que EYSA, nueva concesionaria de la ORA, deberá invertir u máximo de  400.000 euros, acabará con el actual aparcamiento de tierra que se convertía en una laguna y un barrizal cada vez que llovía. La dotación, que finalmente seguirá siendo gratis tras la polémica generada con el Ministerio de Defensa dirigido por María Dolores Cospedal, contará también con alumbrado público del que ahora carece.

En el pliego que regula la concesión de la ORA se especifica que «el adjudicatario deberá proponer un proyecto de adecuación actual del aparcamiento de Santa Teresa, que será aprobado por los servicios técnicos municipales así como sus posibles modificaciones por un importe final total máximo de ejecución material de 400.000 euros», señala el documento. El presupuesto, no obstante,  es 250.000 euros  inferior al que en su día manejó el Ayuntamiento de Toledo, que quería actuar sobre 31.000 metros cuadrados para habilitar 1.034 plazas de aparcamiento de las que 900 serían para turismos, 24 para vehículos de personas con discapacidad y 19 de autobuses. El pliego no aclara cuál debe ser la capacidad del disuasorio ni tan  siquiera la superficie que debe tener.

La remodelación del aparcamiento disuasorio de Santa Teresa cuenta con el beneplácito de los comerciantes y hosteleros del barrio y no termina de convencer a la Real Fundación al considerar que una actuación así condiciona el Plan Especial para Vega Baja.