Mucho en ataque, poco en defensa

J. M. Loeches
-

4
Villarrobledo
3
CD Toledo
Finalizado
El CD Toledo pierde en Villarrobledo un partido que tenía controlado por culpa de varios errores atrás que provocaron dos penaltis

Más de 27 años llevaba el CD Toledo sin perder en Villarrobledo, y fue a hacerlo el día que menos heridas se provocó. Si marcar tres goles fuera de casa no te vale ni para sumar un punto, es quizás momento para ponerse a reflexionar de una vez. Pero lo que nadie puede negar es que los pupilos de Fran Cano expusieron todo lo que tienen a su alcance para llevarse los tres puntos del Municipal Nuestra Señora de la Caridad de la localidad albaceteña.

La entrada al escenario  llegó acompañada por una ocasión clarísima del conjunto verde a los dos minutos de partido. En un saque de banda, Dani Cabezuelo midió mal el bote de la pelota y Manu Gavilán la cogió y se plantó solo delante del portero, aunque el disparo no le salió para adentro. Esta oportunidad no sirve para explicar la situación real del encuentro porque es verdad que el Villarrobledo quiso más la pelota  y pronto respondió con las primeras aproximaciones gracias a la movilidad de sus hombres de ataque.

De hecho, le bastó un movimiento de Ángel Ortiz por dentro para destartalar la posición defensiva del CD Toledo. Le dio la pelota a Dani Lozano en el lado izquierdo y el ‘11’ recortó hacia adentro y se sacó un disparo que Machuca no supo atajar, quizás porque le dio un bote justo en ese momento. El caso es que los de Fran Cano parecían noqueados por un arranque gris, pero se recuperaron en apenas tres minutos. Lo que tardó Rubén Moreno en finalizar una falta cabeceado por Chato y por Pascu y que el ariete madrileño empaló a las redes con su pierna izquierda.

El conjunto local acusó demasiado el empate y anímicamente se vino un poco abajo. Es verdad que mantuvo la posesión, pero el control pasó a ser de los toledanos, muy agresivos en la presión alta y contragolpeando con peligro a partir de ese momento. Otra cara diferente a la vista habitualmente pero que con el paso de los minutos le acabó dando la razón. Y es que, salvo una acción rematada fuera por Chato tras un centro de Pablo Moreno, las llegadas al área las puso el equipo capitalino. Ya en el minuto 25, Acuña pudo poner el segundo en una jugada en la que se quedó solo dentro del área y remató erróneamente sin mucha decisión. Pasada la media hora, Manu Gavilán la bajó con el pecho tras una indecisión de Rubén Gómez e Iván Bueno tampoco supo dirigir un lanzamiento hacia la portería.

El CD Toledo cada vez estaba robando más cerca de Fran Mateo y, además, el balón parado le dio también posibilidades para crear peligro, como en una falta al borde del área que sacó Álvaro Antón a las manos del guardameta roblense. Y al final, a tres minutos para el descanso, en saque de banda el CD Toledo consiguió el 1-2. Chato estaba metido en el área y, según le vino el balón, se volvió y disparó a portería, marcando un gol que, además de importante, era bonito.

Si en la primera se vieron tres tantos, la segunda venía cargada. Visto lo visto en sus primeros minutos, parecía que el CD Toledo era el equipo más influyente. Se subió a la ola de la que venía antes del intermedio y en dos minutos, entre el 49 y el 50, generó dos oportunidades clarísimas, ambas gestadas por Iván Bueno y marradas por Rubén Moreno y Manu Gavilán.

El Villarrobledo se quitó un poco ese agobio inicial con un tiro de Berni que acabó en saque de esquina. Sin embargo, todo pareció cambiar con un posible derribo de Iván Bueno a un rival dentro del área. El árbitro no vio penalti, pero sí dos minutos después en una mano del mediapunta madrileño en la misma posición que en la anterior jugada. Berni igualó la contienda.

Pero apenas unas segundos del saque de centro, Iván Bueno, el mejor de los verdes en el partido, se marchó de nuevo por el lado derecho y su centro lo desvió a las mallas Perona sin que su portería pudiera evitarlo. El equipo toledano recuperó parte de la alegría de los minutos anteriores, pero le duró hasta el minuto 71, cuando Rubén Gómez tiró para adelante, entró en el área y disparó al espacio que no tenía controlado Machuca para hacer el 3-3.

Fran Cano ya había realizado el único cambio del choque, al sacar del campo a Álvaro Antón para meter a William. El cansancio provocó que ya nadie tuviera un control claro y que las ocasiones quedaran en manos del azar. Ese impoderable que no fue justo con el CD Toledo ya en el descuento, justo después de una ocasión inmejorable de Santigosa que se fue alta. Dani García tiró a NachoHuertas y el jugador de Quintanar de la Orden no perdonó desde la picota.