El mes de julio ha arrancado en la ciudad con temperaturas asfixiantes que poco invitan a salir a la calle. Por este motivo y porque las economías familiares siguen sin recuperarse las rebajas llegaron ayer sin hacer ruido. En Castilla-La Mancha se abrió ayer el periodo oficial, una fecha a la que han esperando en su mayoría las grandes firmas. En la capital el pequeño comercio lleva algunos días ofreciendo al cliente suculentos descuentos que, en cualquier caso, no han llamado la atención tanto como los vendedores querían.
«No hay dinero», lamentan desde una zapatería cercana a la Plaza de Zocodover. Las cajas de calzado se agolpan en sus estanterías con vistosos carteles y su responsable está deseando dar salida a la mercancía. Como en muchas otras tiendas, también ofrecen descuentos y promociones al cliente durante todo el año desde que la liberalización dejó a gusto del empresario la fecha para vender el producto a precios más reducidos.
La horquilla de descuentos está entre el treinta y el cincuenta por ciento si bien algunas tiendas de moda, también del Casco histórico, ofrecen jugosas rebajas que a día de ayer ya dejaban los artículos al setenta por ciento. «Las previsiones son muy flojas», comentan.
En la primera jornada oficial de rebajas se vieron pocas bolsas por la calle y menos colas en los probadores y en las cajas de lo habitual. Las rebajas no son, ni mucho menos, lo que eran. No obstante, algunos toledanos aprovecharon el miércoles, en algunos casos su primer día de vacaciones de verano, para ir en busca de esa prenda que habían visto días antes, pero que ahora sí supone un desembolso más llevadero. Junto a las prendas de verano, la ropa de invierno también cuelga de las perchas. «Es una buena oportunidad aunque hasta invierno no te lo vayas a poner». Otros simplemente salieron a dar un vuelta para ver si merecía o no la pena comprar algo. El periodo oficial se prolongará hasta el 30 de septiembre aunque los comerciantes explican que el volumen principal de ventas se produce durante las dos primeras semanas.
Según Lorena Gutiérrez, presidenta de la Asociación de Comerciantes de la provincia de Toledo, casi el cien por cien del pequeño comercio de la ciudad está ofreciendo rebajas desde hace unos días. Lo hacen para luchar contra las grandes superficies «aunque no lo estamos consiguiendo», afirman los empresarios.
Las cajas siguen resentidas y no esperan remontar a corto plazo. Desde la crisis económica el comercio no levanta cabeza, apuntan desde varias tiendas del Casco, aunque las previsiones que tiene la asociación en comparación con el verano del año pasado son mejores.
Las organizaciones de consumidores recuerdan al consumidor que las normas establecen que los productos deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante al menos un mes antes y su calidad no puede diferenciarse en nada de la que tenían antes de estar rebajados. Los objetos rebajados deben mostrar su precio original junto al rebajado y debe aparecer de forma clara el porcentaje de la rebaja. También aconsejan conservar la factura simplificada de las compras para reclamaciones y recuerdan que el servicio postventa y la garantía son iguales independientemente de que se compre el producto durante las rebajas o fuera de ese periodo.
grandes superficies. Mientras, las grandes superficies se han mostrado optimistas y esperan una buena campaña, ya que esperaban recibir cerca de tres millones de clientes durante el primer día. El sector, según la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), espera que esta afluencia se mantenga el fin de semana, gracias a que el domingo es de apertura en 11 regiones, entre las que está Castilla-La Mancha. Respecto al empleo, se crearán alrededor de 1.160 contrataciones en Toledo, según Adecco.