Libera recala en dos espacios de Toledo

redacción
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Libera, el proyecto creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, ha elegido entre los 176 proyectos presentados en España, dos que se desarrollarán en Casarrubios del Monte y Santa Cruz del Retamar

Libera, el proyecto creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, ha dado a conocer recientemente los proyectos seleccionados en la segunda convocatoria de ‘Apadrinamientos de espacios naturales’. Gracias a esta iniciativa, diferentes asociaciones y colectivos (medioambientales, vecinales, deportivos…) recibirán asesoramiento, seguimiento, formación y una dotación de hasta 1.500 euros para mejorar el estado de conservación un espacio natural. 

De entre los 176 proyectos presentados a nivel nacional -casi el doble que el año anterior-, el equipo de Libera ha escogido 80.  

Y en Castilla-La Mancha siete han sido los elegidos entre los que se encuentran dos de la provincia de Toledo: la recuperación ecológica de las cuencas de los arroyos de Las Vegas y Cuesta Blanca por parte de la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad y diversas acciones de limpieza y divulgación sobre la importancia del entorno natural del río Aberche, de la que se encargará la asociación vecinal Plataforma por Calaberche.

«Aunque cada proyecto tiene su objetivo particular, todos los colectivos comparten su compromiso y su inquietud por cuidar el medio ambiente, un propósito que les hace sentirse parte de una misma red», afirma Miguel Muñoz, coordinador de SEO/BirdLife del Proyecto Libera.

Así, la provincia de Toledo vuelve a estar representada en esta   iniciativa cuyo objetivo es concienciar y movilizar a la ciudadanía para mantener los espacios naturales libres de basura y terminar con la basuraleza.

Y es que en 2017, la Asociación cultural ‘El viento de la Luna’ realizó varias acciones al amparo de Libera para frenar la degradación del Puente Contadero o puente viejo de La Puebla de Montalbán mediante labores de limpieza y conservación. ‘El viento de la Luna’ realizó dos fructíferas jornadas: la primera con alumnos de dos centros escolares y la segunda con vecinos y visitantes de la localidad de la Puebla de Montalbán que eliminaron los restos de basura y maleza y pintaron la barandilla de la infraestructura.

A partir de ahora, serán sendos espacios en Casarrubios del Monte y Santa Cruz del Retamar los que recojan el testigo para dar otro ejemplo de responsabilidad medioambiental.

 

CASARRUBIOS DEL MONTE.

La finca en la que se encuentra ubicada la Fieb, en el término municipal de Casarrubios del Monte, presenta una situación ecológica «muy grave». Por esta zona pasan dos arroyos, el de Las Vegas y el de Cuestas Blancas, cuyos entornos se han convertido en lugares de depósito de «kilos de escombros, basuras y otros desperdicios» que  están dañando peligrosamente el ecosistema. «Esta zona se ha caracterizado por ser un punto común de deshecho de escombros de las poblaciones cercanas, lo que ha provocado una alteración del ecosistema, dentro de la problemática denominada ‘basuraleza’», exponen en su proyecto desde Fieb.

Señala la responsable de proyectos de la Fieb, Ana Heredia, que ellos ya han eliminado muchos kilos de escombros y que cuando adquirieron la finca era un lugar que estaba abandonado. «En los propios cauces se han vertido lavadoras, sofás...», lamenta Heredia que habla de la importancia de concienciar a la gente de que este tipo de comportamientos va en contra del propio ser humano.

Este es, el de la concienciación, uno de los pilares de trabajo de los proyectos Libera para lo que, señala Ana Heredia, se pondrán en contacto con el Ayuntamiento de Casarrubios del Monte, para intentar realizar talleres, sobre todo con niños y jóvenes, porque los más pequeños son los mejores transmisores de valores medioambientales a sus familiares.

El proyecto que va a desarrollar Fieb al amparo del apadrinamiento Libera cuenta en una primera fase en la que se incluyen las labores de limpieza, para lo que también esperan el compromiso del Consistorio porque el área que abarca la actuación es de cuatro hectáreas.  Además, se prevén tareas de tala y poda de la vegetación dañada o muerta de la zona.

Y es que, subrayan desde Fieb, esta zona es de especial importancia ya que se encuentra entre dos Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), en concreto el LIC de ‘la Sierra de San Vicente y Valles del Tiétar y Alberche’, y el LIC de ‘la Cuenca del río Guadarrama’, «por lo que constituye un corredor ambiental que favorece el movimiento de fauna entre ambos espacios protegidos».

Así pues, y con el fin de revitalizar la biodiversidad, tanto de flora como de fauna, «en un paisaje notablemente degradado por la acción humana», y de recuperar el hábitat natural de la zona, Fieb desarrollará también un proyecto de «mayor escala» como es la plantación de 2.000  árboles y arbustos de planta autóctona certificada, y la eliminación de la planta alóctona presente en la zona. «Vamos a usar el ecosistema existente en el río para garantizar su éxito», expone Heredia quien apunta que el proyecto de Fieb se desarrollará durante unos doce meses.

En este tiempo, la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad también llevará a cabo acciones para la recuperación de la fauna autóctona. «La fragmentación de los espacios y la elevada actividad humana han provocado la dispersión y disminución de esto. El objetivo es que las especies puedan recuperar su ecosistema históricamente natural», señala en su proyecto Fieb.

Al respecto, señalaba Ana Heredia que en este apartado también se quiere implicar a la población de los municipios del entorno, especialmente a Casarrubios del Monte, con la realización de talleres para construir cajas nido o bebederos por ejemplo. «Porque queremos que los niños sepan valorar la fauna y la flora de sus alrededores», apuntala Heredia.

Y es que una de las líneas de actuación del programa de Fieb, después de realizar un censo de fauna presente de la zona, para lo que se instalarán cámaras de fototrampeo que permitan conocer la fauna presente en la zona, y evaluar el aumento de la presencia de esta, es la instalación de refugios de fauna como cajas nido para aves y para murciélagos así como la instalación de bebederos para fauna silvestre.

Ana Heredia asegura que la Fundación se siente muy orgullosa de haber sido elegida entre los apadrinamientos de Libera, porque, aunque afirma que el proyecto ya estaba entre los objetivos de Fieb, con este apadrinamiento se ha impulsado su desarrollo.

El Centro para la Investigación de la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad  realiza investigaciones con mamíferos, reptiles y aves en condiciones semi-naturales. Actualmente cuenta con más de 300 instalaciones de 50 configuraciones diferentes, clínica veterinaria, laboratorio, áreas de almacenamiento, despachos y alojamientos para los investigadores.

 

SANTA CRUZ DEL RETAMAR.

La urbanización Calalberche de Santa Cruz del Retamar ha sido el otro espacio elegido por Libera en la provincia de Toledo. Aquí será la Plataforma por Calalberche, un colectivo vecinal que creado en 2017 arrancó sus primeras acciones en 2018, quien desarrolle un programa cuyo espíritu es hacer que el río a cuya ribera nació esta urbanización de más de 2.500 parcelas vuelva a la vida.

A pesar de tener el agua ‘corriendo por sus puertas’, los vecinos de Calalberche sufren graves problemas de suministro de agua potable. Esta circunstancia impulsó la creación de la Plataforma que ha convertido al río Alberche «en nuestra seña de identidad», dice la presidenta Ana Escobero.

Subraya la máxima representante de la Plataforma vecinal que esta urbanización, caracterizada por un uso más vacacional y de fin de semana que residencial, multiplica en época estival la población llegando a contar con 10.000 vecinos en verano.

Por eso «queremos recordar a nuestros vecinos que el río es nuestro origen y dar conocer su problemática ambiental por la que atraviesa». De la mano de Libera van a desarrollar un proyecto con tres líneas de actuación, una de concienciación «dirigida a vecinos y visitantes, niños fundamentalmente porque son los que va a heredar»; otra de conservación, en la que se llevarán a cabo talleres y encuentros para fomentar la conservación; y una tercera de limpieza.

De momento, van a ahondar en la labor de concienciación hasta mayo. «Hay que ir creando, que no es fácil», reconoce Ana Escobero dadas las características de la urbanización, «espacios de convivencia con los socios que generen la confianza de los vecinos para que colaboren más activamente de cara al inicio del as acciones del proyecto».

Para ello se realizarán talleres, conferencias, participación en fiestas vecinales como Carnavales  o en la fiesta aniversario del primer año de la Plataforma,... Acciones que ponen el foco «en motivar a los socios y crear grupos que trabajen de forma estable en los próximos pasos del proyecto».

A partir de mayo están definidas seis acciones que arrancarán en mayo con una de tipo artístico de la mano de Ester Moñibas (que ha realizado una tesis sobre el agua como elemento artístico) que propone una performance en la orilla del río en la que los niños y sus familias «puedan visualizar como se genera un río, como es su vida y como desemboca», todo ello utilizando elementos naturales. 

En junio está previsto un videoforum con la participación de los periodistas que han realizado el documental ‘Los trileros del agua’, «en el que se habla de cómo la gestión integral del agua se está convirtiendo en un negocio que persigue el fin económico y no que el agua sea un derecho humano».

La ornitología recoge el protagonismo en julio con la visualización de aves típicas de ribera, un recorrido que terminará en un taller para la creación de comederos para pájaros que las familias puedan instalar en sus propias casas para que atraigan «sobe todo aves insectívoras, que están desapareciendo, y también casitas para insectos tipo mariquitas muy beneficiosos para el campo».

Un taller de reconocimiento de  especies vegatales silvestres que se pueden encontrar en las riberas de los ríos y cómo practicar una recolección sostenible, será la propuesta para agosto. Un taller que también dará claves de cómo, «sin dañarlas», se pueden recolectar para «usarlas en casa, bien para jabones, para usos domésticos, cosmética, fines medicinales,...».

También en el mes de agosto se propondrá a los niños, en las fiestas,  que confeccionen sus camisetas con elementos naturales serigrafiados.

El proyecto terminará en septiembre con una jornada, ‘Un día en el río’, que pretende ser festiva «pero a la vez que sirva para la recogida de basura y residuos en la zona más utilizada por bañistas». Expone Ana Escobero que este sería  un momento de encuentro para despedir el verano y dar la bienvenida al otoño dejando un río preparado.

«El desarrollo del proyecto supone mucho esfuerzo», reconoce Ana Escobero, «sobre todo en la parte comunicativa». Sin embargo reporta «mucha satisfacción porque estamos pensando en un futuro para la urbanización, en una forma de ver este espacio no solo para pasar las vacaciones, sino como un lugar de vida donde nuestros hijos deseen quedarse; que deje de ser una urbanización para pasar a ser un espacio habitable». 

Porque subraya Ana Escobero, «en tanto que el río tenga vida nosotros tenemos nuestra vida garantizada y es algo muy tangible y en lo que cada uno tiene que aportar un poquito».