La gente huía del fuego con carros de la compra cargados de enseres, mientras unas mujeres lloraban a la entrada del poblado de ‘El Cavero’, en Olías del Rey. Ayer se desencadenó el quinto incendio en un mes y desató la tristeza y la indignación de los 172 habitantes. Los servicios de emergencias sofocaron unas llamas que se originaron en el lugar de culto del asentamiento y se extendieron a doce chabolas, lo que ha provocado que entre 40 y 50 habitantes tengan que ser realojados. El alcalde, José Manuel Trigo, vivía pegado al teléfono móvil buscando soluciones urgentes ante la Tesorería de la Seguridad Social, propietaria del terreno, y la Junta de Comunidades para dar una solución rápida ante estos siniestros. «Ha arrasado todo el barrio, no tenemos nada donde acostarnos. Sólo pido a la autoridad que nos den una vivienda por los niños», señaló a este diario uno de los habitantes.
Al final, la Junta ofrecía alojamiento para seis familias y Cruz Roja para otras cuatro, pero los afectados han elegido mantenerse en el poblado, a la espera de una reunión de las administraciones implicadas para aclarar el realojamiento.
Según comentó a este diario el regidor municipal, desconoce los motivos de esta secuencia de incendios, cinco en algo más de un mes, desde el 14 de mayo. «Es día sí, día no», indicó teniendo en cuenta que el pasado fin de semana se desencadenó un siniestro parecido. Trigo lamentó que el Ayuntamiento es la única entidad que pone medios a disposición de los habitantes del poblado, con la limpieza de la zona. «Cualquier día puede pasar una desgracia», señala el alcalde, quien apuntó como origen del fuego el lugar de culto de la iglesia evangélica, con la extensión a 12 chabolas.
«Habrá que realojarlos porque se han quemado diez chabolas en dos semanas, y esta gente no tiene donde estar. Por su propia seguridad, hay que sacarlos de aquí. Hay que buscar una solución hoy», recalcó el alcalde, quien mantenía conversaciones con la Junta y la Delegación del Gobierno para resolver el problema.
Los servicios de urgencias atendieron al menos a dos personas, una por intoxicación por humo y otra por una crisis de ansiedad en el quinto incendio del mes, según informó el alcalde. Además, los servicios de emergencias indicaron que un bombero de 40 años de edad ha tenido que ser atendido por un golpe de calor y trasladado, posteriormente, al Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Los servicios de emergencias recibieron el aviso a las 11.51 horas. Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local, de la Guardia Civil, dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Toledo, así como agentes de este servicio del Consorcio Provincial pertenecientes al parque de Toledo y de Santa Olalla, quienes permanecieron por la tarde. El dispositivo movilizó a Protección Civil de Olías y, después, se pidió ayuda a los forestales porque el incendio se extendió a un pinar cercano, aunque éste fue apagado a las 15,11 horas.