La calle de la Paz, antigua Alféreces Provisionales, amaneció ayer libre de tráfico y con escasos peatones. Los operarios comenzaron a primera hora de la mañana a trabajar en la reparación del pavimento y estos trabajos han obligado al traslado de las paradas de autobuses urbanos, un verano más, hasta la calle Gerardo Lobo. Algunos vecinos de la ciudad se encontraron por sorpresa con esta modificación en la red urbana de autobús y muchos coinciden en la necesidad de que se hubiera adecentado este espacio antes de cortar la calle de la Paz, que soporta un importante tránsito de vehículos pesados a diario. El portavoz de Iniciativa Ciudadana del Casco histórico, Hilario Alarcón, considera que «este ritual» obliga a recorrer este tramo hasta Zocodover «bajo un fuerte calor y cuesta arriba». En cualquier caso, dice que los vecinos del Casco «no tienen más remedio que soportar estas molestias», pero hace hincapié en que el proyecto de recuperación de Gerardo Lobo «se tendría que haber realizado» antes de estas labores en las calles que rodean el edificio de Alcázar.
Pilar esperaba al mediodía de ayer el autobús para ir a Santa María de Benquerencia. Y aunque considera que las obras son necesarias opina que el Ayuntamiento debería arreglar los baches de Gerardo Lobo cuando antes y también instalar algunos bancos para las esperas. Otra vecina del barrio de Valparaíso advierte que este traslado temporal de las cabeceras de autobús es «perjudicial» para las personas de edad más avanzada. Virginia recuerda también lo que supone para los ciudadanos ancianos la rotura ocasional de las escaleras mecánicas que llegan hasta la Plaza de Zocodover. «Deberían arreglarlo de una vez por todas, todos los veranos pasa lo mismo». También Pedro Meneses demandó al Ayuntamiento un lavado de cara para Gerardo Lobo, en donde ayer volvían a concentrarse los autobuses formando una larga cola que obligaba a los vehículos a parar a la altura de la bola del Miradero según iban llegando con la molestia que supuso para algunos viajeros tener que recorrer casi toda la calle a pie hasta llegar a las escaleras mecánicas.
Desde Iniciativa Ciudadana también denunciaron ayer cómo el autobús turístico «sigue subiendo sin ningún tipo de problema». «Supone una discriminación humillante para los vecinos, que son los que tienen que aguantar la obra».
Fue a finales del año 2009 cuando el alcalde de Toledo, Emiilano García-Page, presentó como un «ejemplo» la renovación urbana de Alféreces Provisionales, después de que estuviera cortada al tráfico durante meses. Se trataba de una intervención muy demanda por los ciudadanos, que se acometió bajo el Plan E. Desde entonces, todos los años por estas fechas veraniegas se corta al tráfico la vía para llevar a cabo obras de mantenimiento.