Tomando solo como referencia la Historia del fútbol moderno, ha pertenecido a una estirpe especial de delanteros. Los que no tienen el aspecto permanentemente atribulado (Kempes, Eto'o o Caniggia), ni una primitiva voracidad sobre el césped (Ronaldo, Cristiano o Messi), ni un instinto natural dentro del área (Romario o Hugo Sánchez), ni la sensación de tener que trabajarlo todo para que salga bien (Raúl, Lineker, Batistuta o Villa) ni, por supuesto, la mal calificada ‘torpeza’ del rematador (Rossi o Klose).
Thierry Henry (Les Ulis, Isla de Francia, 17 de agosto de 1977) ha dejado su impronta en el selecto grupo de los exquisitos atacantes que marcaban goles y parecían celebrarlos pidiendo perdón al defensor burlado y al portero batido. El francés, a sus 37 años, se retira con 20 campañas de profesionalidad a sus espaldas y deja sin miembros el club de los delanteros elegantes, el que mejor representaron recientemente jugadores como Van Basten, Baggio o Bergkamp... aunque ninguno de ellos se marchó del fútbol con un palmarés tan espectacular como el suyo.
Mónaco. Tenía 16 años cuando su ‘padre deportivo’, Arsene Wenger, lo rescató del Versalles, donde jugaba con Anelka o Trezeguet. Un año después, el 31 de agosto de 1994, Henry debutaba en la élite. Sus dos primeros goles llegaron en un 6-0 que el Mónaco endosó al Lens . Así comenzaba a escribir su leyenda, con cinco temporadas en las que disputó 141 partidos y anotó 68 tantos.
4 juventus. El campeón italiano pagó 17 millones de euros en el verano de 1999 para hacerse con los servicios del joven Henry… Sin embargo, solo permaneció medio año en la Serie A. ‘Titi’ nunca consiguió adaptarse al fútbol italiano y, además, no halló sitio en un equipo en el que despuntaban figuras como Del Piero, Inzaghi o Zidane. Solo estuvo media temporada.
Arsenal. En el mercado invernal de la 99/00, Henry recibió la llamada de Wenger, ya entrenador del Arsenal: 16,1 millones de euros lo llevaron a la Premier League, donde cuajó las ocho mejores temporadas de su vida. Hasta 2004, Henry compartió delantera con Dennis Bergkamp; fue elegido mejor jugador de la liga inglesa dos temporadas consecutivas (2003 y 2004), algo que nadie había conseguido hasta la fecha. En la segunda de estas campañas, además, el francés recibió la Bota de Oro al anotar 30 tantos. Y al año siguiente, se convertía (superando las 185 dianas de Ian Wrigt... aunque dejaría la cifra en 237) en el máximo goleador de la Historia de los ‘gunners’. A partir de ese año, ya sin Bergkamp, Henry no desfalleció: volvió a recibir la Bota de Oro y llevó a su equipo a la final de la Liga de Campeones en 2006, partido que perdería (2-1) ante el que iba a ser su club un año después, el Fútbol Club Barcelona.
Barcelona. El 23 de junio de 2007, a cambio de 24 millones de euros, Henry se convertía en la nueva figura azulgrana. Después de una temporada, donde su rendimiento físico suscitó muchas dudas, la 2008/09 fue memorable en su trayectoria: fue parte activa en el legendario pleno ‘culé’: Liga (fue autor de dos dianas en el histórico 2-6 del Bernabéu), Copa, Champions, Supercopa Española, Supercopa Europea y Mundialito. Después de repetir como campeón de Liga, Henry (ya con 33 años) se despidió del fútbol europeo.
Red Bulls. Siguiendo los pasos de Rafa Márquez, el francés decidió embarcarse en la aventura estadounidense. En los New York Red Bulls, Henry se convierte en el jugador mejor pagado de la Liga (5,6 millones de dólares) y ayuda al equipo a ganar dos veces la Conferencia Este de la MLS. Tuvo la oportunidad de despedirse, entre enero y marzo de 2012, del Arsenal: los Red Bulls lo cedieron para solaz del Emirates, que vio cómo el 11 de febrero anotaba (a 30 segundos del final) su último gol como ‘gunner’ en el 2-1 ante el Sunderland.
Selección. Desde su debut ante Sudáfrica en 1997, Henry se ha convertido en un mito de los ‘bleus’. Fue el máximo goleador de Francia en el Mundial de 1998 (3 dianas) y repetiría marca en la Eurocopa de 2000. El 17 de octubre de 2007, con un doblete ante Lituania, se convertía en el máximo goleador de la Historia de Francia, superando los 41 de Michel Platini (Henry ha dejado la cifra en 82 dianas). Se despidió del equipo nacional en Sudáfrica 2010, convirtiéndose en el único jugador galo en haber participado en cuatro Mundiales.