El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Talavera ha desestimado la demanda presentada por la concejala Montaña Palacios contra Ciudadanos por su expulsión del partido tras el pacto al que tanto ella como el concejal Jonatan Bermejo llegaron con el alcalde, Jaime Ramos, para entrar a formar parte del equipo de Gobierno.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso La Tribuna, el juez estima que el asunto del motivo de la expulsión de Ciudadanos es de «extrema claridad», por lo que considera «innecesario» seguir adelante con la demanda al no encontrar «cuestiones controvertidas».

En este documento se expone que si bien Palacios alega que su expulsión se produjo «por razón de enemistad» con quien fuera delegado territorial del partido en Castilla-La Mancha, Alejandro Ruiz, «este hecho no se acredita en modo alguno». Para el juez, «resulta flagrante y clara la vulneración de las normas del partido» por parte de Palacios y recalca en este sentido que el procedimiento sancionador que concluyó con la decisión de expulsión se desarrolló «de forma correcta».

Explica en este sentido que el expediente se tramitó por un organismo autónomo, siguiendo las normas procedimentales y alega que no se vulneró ningún derecho de Palacios en este proceso.

El juez insiste en que la exconcejala de C’s «llevó a cabo una actuación para la que requería de autorización del partido, sin que existiese dicha autorización», algo que, añade, la propia Palacios reconoce.

Con todo, expone que el procedimiento sancionador se desarrolló «correctamente» y reitera que Palacios «entró a formar parte del gobierno local con la prohibición expresa de llevar a cabo tal conducta». Por ello, concluye que no ha quedado probado que la decisión de expulsión de Palacios «obedeciera a ninguna causa distinta de la derivada de su propia actuación».

El juez desestima por tanto la demanda interpuesta por la exconcejala de C’s contra el partido y la condena al pago de las costas del procedimiento. Contra la resolución, con fecha del pasado 1 de octubre, cabe interponer recurso de apelación en un plazo de veinte días.

Conforme a la legalidad. Para el secretario de Organización de C’s Castilla-La Mancha, Alejandro Ruiz, esta sentencia confirma que los órganos internos del partido, tanto la Comisión de Régimen Disciplinario como el Comité de Garantías, «han actuado conforme a la legalidad y respetando todas las garantías que puede tener el afiliado».

Así se ha pronunciado en declaraciones a este diario,  para añadir que, con ello, desestima la acusación de Palacios, quien alegó que los órganos del partido «se habían visto coaccionados» por unas declaraciones suyas. «Lo que dije y mantengo es que ellos -por Palacios y Jonatan Bermejo- al haber entrado en el Gobierno con una advertencia expresa del partido de no entrar en el Gobierno estaban cometiendo un acto muy grave y que eso lleva aparejada la expulsión», ha recordado.

Para Ruiz, Bermejo y Palacios «han dado un mensaje confuso para los talaveranos manteniendo en muchas ocasiones que seguían siendo los representantes de C’s en Talavera». Sobre esta cuestión, el secretario de Organización ha querido reiterar que ambos «hace mucho tiempo que dejaron de pertenecer a Ciudadanos», partido que ha dicho tiene «muy buenos representantes y muy buena salud orgánica» en la ciudad.

Ha criticado además que Palacios y Bermejo estén «actuando como concejales de Gobierno, cobrando un sueldo como concejales de Gobierno y obteniendo todas las facilidades de pertenecer al Gobierno de Jaime Ramos». Así, ha destacado lo «beneficioso» que ha sido para ambos su entrada en el Gobierno municipal, y en concreto para Bermejo en cuestiones como «el tema de la elección del responsable de IPETA o el tema de la academia de formación de policías siendo el concejal de Policía».

También se ha referido a esta sentencia el portavoz socialista, José Gutiérrez, quien a preguntas de los periodistas ha asegurado que, con esta decisión judicial, se ha puesto de manifiesto «lo que todo el mundo sabía en Talavera». Para Gutiérrez, la entrada de Bermejo y Palacios en el Gobierno sin autorización de su partido es un caso de transfuguismo político «de libro».