De la venta ambulante a la alta cocina

Leticia G. Colao
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>Su plato fuerte, la simpatía. Carlos Maldonado, ganador de MasterChef 3, asegura con la simpatía que le caracteriza, no creerse aún todo lo que está viviendo con el famoso programa y cuenta que le gustaría invertirlo en una food truck

El talaverano Carlos Maldonado se ha convertido por méritos propios en el gran triunfador de la tercera edición de MasterChef después de dejar con la boca abierta con sus platos a tres de los más grandes cocineros de este país. Junto a él, sus padres Carlos y Jeni, su hermana y su novia Ruth vivieron la final desde el plató y compartieron la celebración poco después de que Pepe Rodríguez gritara su nombre como el nuevo MasterChef España.

Un día después y con una apretadísima agenda, hizo un hueco para atender a La Tribuna y contarle sus impresiones después de ganar el talent culinario más importante y duro del mundo. Simpático y risueño como en la tele e incrédulo ante lo que se le viene encima, aseguró que está «digiriendo» una victoria por la que estaba «muy emocionado». Asegura que no se había planteado en ningún momento llegar a ser concursante de MasterChef, entre 16.000 aspirantes, «y menos aún ganarlo, pero ves que vas ganando pruebas y pruebas...».

La humildad y la simpatía del talaverano se han situado al mismo nivel que su técnica y capacidad de aprendizaje en la cocina. El jurado le tenía un aprecio especial, sus compañeros le adoraban y la ciudad a la que tanto ha nombrado en cada programa, deseaba con ganas su victoria. Preguntado por Talavera,  asegura que la ha echado en falta, «tanto tiempo ahí encerrado, pues se echa de menos mi Talavera, mi casita...».

También tiraba de ella cuando Samantha le preguntaba de dónde había sacado su «finura» a la hora de decorar sus platos. «De Talavera», decía siempre, lo que generaba la simpatía de los tres miembros del jurado.  

Y quizá en Talavera puede estar también su futuro, unido en este caso al mundo de la gastronomía. Así, según indicó a este diario, los 100.000 euros del premio irán destinados a «tapar agujerillos y después a invertirlo en una food truck», cocinas en autocaravanas acondicionadas a tal efecto y con la que se puede mover por diferentes lugares «y por qué no Talavera». Precisamente de esta moda tratará el nuevo programa de TVE que ya están grabando Carlos y su padre, ‘Cocineros al Volante’, por diferentes puntos de España. Tras él, explica, «me gustaría fusionar mi venta ambulante de toda la vida con la cocina».

Y todo ello, gracias a los conocimientos que adquirió junto a su madre Jeni, y a su abuela Josefa, «que cocina espectacular», aclara. «Mi madre está obsesionada por la cocina, bueno más que por la comida, por que comamos, come hijo  come... y yo que soy un tragón», explicó jocoso. Tras esto, y sin apenas conocimientos previos de cocina, consiguió que tres de los mejores cocineros del mundo le pidieran una de las recetas que elaboró en su menú final, merluza a baja temperatura con ajo negro y huevas, de la que Ferrán Adriá dijo que era «un plato impecable que te podrían dar en cualquier restaurante con estrella». «Eso es alucinante, de verdad, te quedas con una cara...», explicó el joven.

Gran final. La final entre los dos grandes favoritos estaba cantada desde el principio, además entre dos castellano-manchegos. La paraguaya Sally, afincada en Ciudad Real, fue la primera en hacerse con la chaquetilla para la última gran prueba del concurso, mientras que Carlos tuvo que jugarse la otra plaza junto a Andrea y Antonio en las cocinas del restaurante más caro del mundo, Sublimotion, en Ibiza. Allí, el mismo propietario, Abel Matutes, aseguró que la carne que había cocinado Carlos «era la mejor que había probado nunca» en su restaurante.

Algo parecido le ocurrió en la última gran prueba del concurso donde los finalistas tuvieron que elaborar un menú completo ante el jurado del concurso,Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nájera y Jordi Cruz, a quienes se unieron tres de los cocineros más importantes de la gastronomía española: Ferrán Adriá, del mejor restaurante del mundo varios años; Joan Roca, con tres estrellas Michelín, y Andoni Luis Aduriz, con otras dos.

 En el primer plato, el talaverano decidió poner lo mejor de sí mismo, y tiró de riesgo. Así, Carlos decidió reinventar el clásico bocata de calamares y lo realizó con pan de tinta y un diseño totalmente vanguardista, pero que mantenía el clásico sabor que encantó a los jueces. «Me encanta lo tradicional llevado a otro punto de vista». Ese riesgo y su buen hacer en los fogones, fueron los que le llevaron a alzarse con el triunfo frente a Sally, que también fue muy buen valorada. Con respecto a su «archienemiga», el talaverano considera que era un pique «sano» aunque confirma que es una chica «extraordinaria».

Su técnica, esfuerzo, creatividad y sus ganas por aprender alzaron al joven Maldonado como el nuevo MasterChef España, en un programa que llegaron a ver hasta 8,5 millones de personas. Además de los 100.000 euros, Carlos publicará su propio libro de recetas y cursará un Máster en Cocina, Técnica y Producto en el centro universitario Basque Culinary Center, con profesores de la talla de Juan Mari Arzak, Martín Berasategui, Pedro Subijana oEneko Atxa.

Antes de todo esto, seguiremos viendo a Carlos a los fogones cada martes en Televisión Española pero en este caso, también sobre ruedas.