El Barcelona defenderá hoy (16,00 horas / Canal+ Liga) su liderato en la Liga española frente a la Real Sociedad, después de una semana de ensueño que comenzó con la aplastante victoria al Real Madrid en el Bernabéu (0-4) y continuó con la goleada a la Roma (6-1) en Champions el pasado martes. Dirigido ahora por Eusebio Sacristán, exentrenador del filial culé y exayudante del holandés Frank Rijkaard en el banquillo azulgrana, el equipo vasco acude al Camp Nou convencido de que su técnico posee las claves para desequilibrar la maquinaria local, que funciona ya a toda marcha.
«Estamos en un buen momento, pero todos los partidos tienen peligro y éste lo va a tener por el rival. Queda mucho campeonato y mucha tela por cortar», afirmó ayer el técnico del bloque catalán, Luis Enrique, en un vano intento de rebajar el eufórico ambiente.
Seis puntos tiene ahora de ventaja su equipo sobre el titubeante Real Madrid, que mañana se mide al sorprendente Eibar -sexto- con la presión de que la diferencia no aumente hasta nueve con tres cuartas partes del torneo aún por disputar. «Estos resultados sirven para sumar puntos en Liga y en Champions, para reforzar nuestra idea de juego y poco más. Hasta que no estén los títulos en juego no hay que exagerar», insistió el entrenador asturiano.
«En un solo encuentro, la presencia de Eusebio se ha notado en la presión y en la gestión del balón de manera adecuada. Lo conocemos, sabemos de su gusto por el fútbol y que nos complicará la vida; necesitaremos una buena versión», alertó sobre el duelo ante la Real. Pero él mejor que nadie sabe que, recuperado el argentino Lionel Messi, conocer los secretos del juego blaugrana no siempre es garantía de éxito.
Tras dos meses ausente por lesión, el rosarino se reincorporó al once catalán el pasado sábado en la última media hora del ‘clásico’, cuando el duelo ya estaba más que decidido. Falto aún de rodaje, el astro cuajó una buena actuación, que mejoró el pasado martes con sus dos goles ante la Roma y con su generoso despliegue. Messi vino a sumar a un grupo que no solo sobrevivió sin su máxima estrella, sino que, apoyado en el olfato goleador del brasileño Neymar y del uruguayo Luis Suárez, fue engrasándose paulativamente hasta el punto de no echar en falta al argentino.
Los problemas físicos que ha arrastrado Sergi Roberto le relegan este fin de semana a un descanso, mientras que Luis Enrique puede recuperar a Andrés Iniesta, que no jugó contra la Roma, y a Javier Mascherano, también ausente en Champions, tras haberse lesionado en Madrid.
Enfrente, la Real Sociedad, con mucha moral tras su triunfo ante el Sevilla, buscará al menos no caer derrotada en el Camp Nou, su estadio más adverso de toda la Primera División, en un partido que se pierde Asier Illarramendi por sanción. El peligro ‘txuri urdin’ volverá a ser Imanol Agirretxe, en su mejor temporada, en la que ocupa los primeros puestos de la lista de goleadores de la Liga.