Los bomberos esperan hoy una respuesta a su contraoferta

J. Monroy
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Tienen la intención de que se llegue a un acuerdo con la presente Corporación y para ello han rebajado sus pretensiones de promoción, y esperan que la respuesta municipal sea rápida

Los bomberos esperan que el Ayuntamiento responda hoy a su contraoferta de negociación laboral, con el objetivo de poder llegar a un acuerdo antes de que se cumpla el mes de noviembre y que las posibles consecuencias puedan ser efectivas a partir del próximo 1 de enero. Hoy se cumple el plazo de cuatro días que el colectivo dio al equipo de Gobierno para seguir negociando, si es que realmente quiere hacerlo, tras los problemas del anterior acuerdo, que se tuvo que retirar por el informe en contra de la Intervención Municipal, y después de que la pasada semana el Consistorio volviera a tender su mano.

Esto es así después de que los bomberos la ciudad decidieron en asamblea el pasado jueves, 18 de octubre, recoger el guante de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, en forma de ofrecimiento de diálogo y hacer un alto en sus movilizaciones reivindicativas. Los sindicatos del parque trasladaron un día después una nueva propuesta de acuerdo, donde rebajaron las pretensiones respecto al principio de acuerdo alcanzado anteriormente y rechazado por la Intervención Municipal y pidieron al Ayuntamiento celeridad en la negociación, con el objetivo de cerrar un acuerdo esta misma legislatura.

La principal modificación en la propuesta de los bomberos, explica desde el SPL José Carlos Gómez-Menor, es la renuncia de este colectivo, de forma temporal, sobre sus posibilidades de promoción de grupo al nivel C1. Eso sí, apunta el portavoz sindical, los bomberos seguirán trabajando para conseguirlo. Además, han presentado retoques que no afectan al sentido de lo negociado y que ya han sido valorados por el interventor.

El problema es que en Toledo, a día de hoy, los bomberos tienen un nivel C2, cuando la mayoría de compañeros de otras capitales tienen el C1. La falta de ley del Fuego en Castilla-La Mancha está en el origen de todo esto. En Toledo su nivel se rige por el Estatuto Básico del Empleado Público, donde no se especifica su categoría. Pero los bomberos de Toledo quieren equipararse con sus compañeros. Sin embargo, esta propuesta se ha topado con la oposición de la Intervención Municipal por una imposibilidad legal.

Ahora los bomberos, sin renunciar a esta subida de categoría, prefieren dejarla para más adelante y cerrar un acuerdo en lo relativo a otras cuestiones. En su contraoferta también se recogen cuestiones como la compensación por la formación, y el mínimo de personal de servicio diario, que tiene que tener el parque. En estos momentos, explica Gómez-Menor, está firmado un mínimo de trece efectivos, pero bajo determinadas circunstancias puede reducirse a once. Los bomberos quieren que se mantenga en todo momento este mínimo.

Por lo demás, los bomberos van a continuar reclamando que se utilice el dinero de Unespa para renovar el material del parque. Aunque esta reivindicación es meramente laboral.

Calendario. Los representantes de los bomberos entendían que con ésta nueva propuesta debería desbloquearse el conflicto si es cierto que está Corporación municipal desea alcanzar un acuerdo. Una vez eliminado el conflicto de las categorías, entendían que se podría llegar a un acuerdo fácilmente, sin la necesidad incluso de que se vuelva a pasar por la Intervención. De ahí que dieran un plazo de cuatro días al Ayuntamiento, hasta hoy lunes, para dar una respuesta.

El objetivo es firmar un acuerdo con esta misma Corporación, antes de las elecciones, antes incluso del día 1 de enero, que es cuando entra el vigor el nuevo calendario. Para ello, ha puesto sobre la fecha un calendario.

El mismo pasa por hacer una mesa técnica a finales de este mes de octubre, para rubricar el acuerdo por sindicatos y administración en una mesa general de negociación en la primera semana de noviembre, y que el Pleno municipal lo apruebe la tercera semana de ese mes. De esta forma, el nuevo acuerdo podría ponerse en marcha el 1 de enero, día del nuevo calendario, para no tener que afectarlo una vez iniciado.