Jiménez echa cuentas de los resultados de la empresa durante estos últimos años y ve que, debido a las «deudas millonarias» en las que incurrió la entidad comprando terreno, el Ayuntamiento de Toledo ha tenido que salir dos veces al rescate y poner en total 7 millones de euros de su caja, es decir, «del bolsillo de los toledanos», para satisfacer las reclamaciones que habían iniciado los bancos. A esto se añade que el resultado contable del ejercicio 2017 ha sido superior al millón de euros de pérdidas (el valor que han perdido con las crisis esos terrenos comprados durante el mandato del gerente).