El gerente de la cooperativa de aceites y frutas de Cebolla, Diego Fernández, desconfía de «las buenas intenciones» de solucionar el desaguisado de la riada y espera un arreglo definitivo para no tener que lamentar de nuevo una pérdida de parte de la cosecha de higos. Porque Cebolla ha perdido mucho tras el desbordamiento del arroyo Sangüesa. Y dinero también debido a que muchas familias dependen en mayor o menor medida de esta producción para mantener a salvo la economía. «Sólo se ha salvado el que esté en la higuera, pero no sabemos cómo van a evolucionar estos», afirma el responsable de una agrupación agrícola que factura anualmente unos dos millones de euros.

La cooperativa está a la espera de la comunicación de las pérdidas por parte de los vecinos, quienes han vistó como se arruinaba parte de la campaña del higo seco, un recurso económico fundamental para un municipio que vio cómo hace seis años cerraba la empresa vinculada a la construcción y que garantizaba el sustento a muchas familias.

Las instalaciones de esta agrupación no sufrieron daños, pero sí se han echado a perder los ejemplares que los productores almacenaban en las casas afectadas por la riada y los que habían dejado en el campo recogidos en el suelo. Además, los agricultores que criaban en invernaderos han perdido sus instalaciones.

La cooperativa cuenta con unos 700 socios distribuidos entre Cebolla, Montearagón, Lucillos, Los Cerralbos o Mesegar de Tajo y pueden recoger al día hasta 25.000 kilos de higos y 500.000 kilos en total. Como publicó este diario a finales de agosto, ha creado una marca de calidad, ‘La Mañosa’, para vender los higos, que se han convertido en el sustento principal de algunas familias y en un complemento económico para otras.

Fernández subrayó que los productores estaban en plena campaña de recogida y puesta a secar, debido a que este año había llegado el punto óptimo a mediados de agosto. La campaña se inició con un retraso de dos semanas con respecto a 2017 por las variaciones del tiempo durante el verano por las bajas temperaturas.

En la agrupación de agricultores de la localidad de la comarca de Torrijos, también se encargan de comerciar ciruelas, almendras, brevas y aceitunas, por lo que la actividad arranca en la temporada estival concluye en marzo.

solidaridad de santo domingo. El Ayuntamiento de Santo Domingo-Caudilla anunciaba ayer la constitución de un grupo de voluntarios para ayudar a los vecinos de Cebolla a limpiar las calles y los edificios. La propia alcaldesa, Silvia del Olmo, ideó esta propuesta en solidaridad con la alcaldesa de Cebolla, Silvia Díaz. «Me pongo en la situación de ella y debe de estar desbordada. Necesitan ayuda de mucha gente», comentaba ayer a este diario.

Un equipo de 11 vecinos de Santo Domingo saldrán hoy a las 15,30 horas hacia Cebolla para ayudar a transportar muebles de la biblioteca a la Casa de la Cultura, tal y como acordó con el equipo de Gobierno de Cebolla.