Las rondas de contactos entre partidos son el pan de cada día pos electoral, pero también lo son las reuniones entre los miembros de las formaciones, que quieren reforzar su hoja de ruta de cara a los pactos que se están fraguando en las diferente regiones y Alcaldías.
En esta línea, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, está convocando a los líderes de las federaciones territoriales para una cena en Madrid que se celebrará mañana, un día antes de la reunión del Comité Federal en la que se abordarán los pactos que van a hacer falta en todo el país después de las elecciones autonómicas y municipales del pasado domingo.
El líder socialista quiere tener así este primer encuentro, de carácter informal, con todos sus barones, con los que se está reuniendo ya de manera separada en Madrid para analizar los resultados del domingo y el escenario que se abre en cada uno de los territorios.
Este fue el caso de la líder de los socialistas navarros, María Chivite, con quien coincidió ayer en que desean para la Comunidad Foral «un cambio de Gobierno», pero no ven «deseable» que Bildu forme parte de él. En Navarra, el PSN ha sido la quinta fuerza política en votos y ha obtenido siete escaños, los mismos que Podemos, que ha quedado en cuarto puesto en porcentaje de apoyos, pero reconoció que «la opción que parece» que se está planteando en la Comunidad Foral es la de un Gobierno de Geroa Bai con Bildu y Podemos, apoyados, además, por Izquierda-Ezkerra (IU y Batzarre en Navarra), que harían innecesarios los votos de los socialistas. «Será decisión de ellos», señaló, insistiendo en que su partido apuesta por un cambio de Gobierno, pero no ve «deseable» que forme parte de él la izquierda abertzale.
Las citas con los líderes de su propio partido no son las únicas que llenan la agenda de Pedro Sánchez, ya que el socialista ha hablado también con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, para marcar un encuentro después de que la última cita con las urnas abriera «una etapa de cambio, de diálogo» que el PSOE quiere liderar.
Diálogo con todos. «Todo tiene sus tiempos, tenemos que hablar, escuchar y dialogar», explicó Sánchez, que recalcó que su partido «tiene la determinación de goberar ese cambio» que, subrayó, han pedido los españoles a través de las urnas. El pasado domingo, insistió, los ciudadanos han dejado el mensaje «a todos» de que «se tiene que abrir una etapa de cambio, de diálogo, que tiene que ser con absoluta transparencia» y que hay que «anteponer los intereses generales a los de los partidos».
Con quien mantuvo otra charla ayer fue con otro líder de la izquierda, el coordinador general de IU, Cayo Lara, para intercambiar puntos de vista sobre cómo se perfila el mapa político español de cara a los próximos años.
Este contacto también entra dentro de la ronda de llamadas que está efectuando de cara a configurar un nuevo mapa de poder en el que prime la izquierda.