«Vi unas botellas antes de la reforma y dije: 'Qué juerga se ha corrido alguno'»

J. M. / Toledo
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Cuarto episodio de la comisión de investigación sobre la reforma de los pisos de la calle Cardenal Cisneros, junto a la catedral, propiedad de la Diputación Provincial. Se celebró ayer la segunda sesión del interrogatorio a los ex altos cargos de la institución durante la pasada legislatura para conocer con detalle el uso que se dio a los apartamentos tras la inversión de 400.000 euros en obras para rehabilitar unos pisos «que no estaban en buenas condiciones», según repitió el diputado ‘popular’ Manuel Fernández durante una cita en el Salón de Plenos que duró menos de una hora. Pocas conclusiones se extrajeron tras las intervención de Fernández y de Emilio Bravo, quienes mostraron su disconformidad con esta comisión de investigación.

Bravo fue el primero en contestar al PSOE y a Izquierda Unida. El representante ‘popular’, que ejerció como vicepresidente de la Diputación en la pasada legislatura, señaló que conocía desde hace tiempo la existencia de estos pisos que se han utilizado desde hace años. «Si hay algo delictivo, para eso está el juzgado», comentaba en medio de las preguntas de los socialistas. Y agregó: «He visto al actual presidente de la Diputación -el socialista Álvaro Gutiérrez- salir de estas viviendas. -Y añadió después- El actual presidente ha estado en esas viviendas más que yo». Asimismo, dijo que más representantes socialistas y sus familiares los usaron en el Corpus.

Al respecto, Bravo precisó que sólo estuvo una vez en estos inmuebles, y antes de la reforma, y nunca fueron utilizados por su familia. «Eran mejorables, por eso se rehabilitaron. Hasta los vecinos decían que era necesario», aseveró el cargo ‘popular’, quien recalcó que se pretende hacer «daño personal» al presidente provincial del PP, Arturo García-Tizón.

El diputado provincial dijo que desconocía que se encontraban objetos del Centro Cultural San Clemente en estos pisos de la calle Cardenal Cisneros, ubicados a pocos metros de la Audiencia Provincial. Bravo tampoco sabía quién eligió el mobiliario de los pisos o el destino de los muebles que había antes de la reforma.

El diputado Manuel Fernández, que ejercía como responsable de Personal durante la legislatura pasada, aseguró que conocía de «oídas» los pisos desde hacía mucho tiempo y que se usaban por los diferentes presidentes de la Diputación.

Después de la reforma, Fernández señaló que no volvió a entrar en estos pisos de Cardenal Cisneros. «No lo sé», afirmó sobre la pregunta de si algún diputado hacía noche en estos inmuebles. El diputado negó también conocer quién eligió los muebles y afirmó ante una pregunta directa que desconocía también si había sido la esposa de Arturo García-Tizón.

Los representantes ‘populares’ coincidieron en manifestar que la comisión de investigación sobre los pisos era «un auténtico circo», del que culpaba a la oposición. «Pretenden hacer política haciendo daño a las personas», resaltó Bravo, quien subrayó que la actitud del PSOE se debe a la intención de captar votos. Los socialistas no se quedaron callados, y Jaime David Corregidor insistió en señalar que no se trataba de un circo mediático sino de una comisión de investigación.

Los diputados ‘populares’ se mostraron contundentes en algunas ocasiones, sobre todo cuando la comisión se desviaba hacia el aprovechamiento del dinero para las políticas sociales. «Lecciones de moral y de cómo ayudar a los vecinos no lo voy a aceptar», espetó Fernández.