El alcalde del Ayuntamiento de Olías del Rey se ha visto obligado a sacar un bando para recordar a todos los ciudadanos que la no recogida de los excrementos de los perros por sus dueños acarrea una sanción económica que pueda llegar hasta un máximo de 1.500 euros. Así lo explica a este diario José Manuel Trigo, quien expresa que ha tenido que publicar el bando tras las continuas quejas de los vecinos, sobre todo de las urbanizaciones Salamanca, Novalsa y varias de las ubicadas en la zona Sur de la localidad. Incluso, indica, hay casos en los que se ha llegado a abrir un expediente por estas causas, tras identificar al propietario a través de imágenes cedidas por un vecino captadas con su propio teléfono móvil.

En el bando, se indica que con «excesiva frecuencia» se puede observar en aceras, parques e incluso recintos reservados para niños «invadidos de suciedad provocada por las deposiciones de los perros». Así, se expresa, que además de tratarse de una «falta de civismo» que provoca problemas de «salubridad», hay una ordenanza reguladora de tenencia y circulación de perros que obliga a los propietarios de estos animales «a impedir que aquellos hagan sus deposiciones en cualquiera de las partes de la vía pública» además de «queda categóricamente prohibido que los animales realicen sus deyecciones o deposiciones sobre las calles peatonales, aceras, parterres, zonas verdes, zonas terrosas y los restantes elementos de la vía pública».

Este es el artículo 32 de la ordenanza y su no cumplimiento se considera una falta grave.