El Gobierno del Ayuntamiento de Toledo tiene a las policías Local y Nacional investigando a los bomberos para ver si da con los responsables de las pintadas con las que han amanecido 5 vehículos de emergencias y de llenar de espuma una calle el pasado viernes (como recibimiento a la alcaldesa en la inauguración de Farcama) poniendo «en riesgo» a los conductores. El bipartito está dispuesto a presentar denuncia y avisa que, por hechos similares, un juzgado de Navarra ha condenado a los culpables a pagar 30.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
Así de tensa anda la negociación laboral que protagonizan el Gobierno local y estos 76 trabajadores municipales a quienes ayer los concejales de Seguridad, Juan José Pérez del Pino, y viceportavoz, Inés Sandoval, pusieron en el disparadero acusándoles de ganar hasta 34.497 euros brutos anuales por trabajar 69 días (no dejan claro que se trata de guardias de 24 horas) y todavía querer exprimir más al Ayuntamiento con exigencias ilegales.
«El Gobierno de Milagros Tolón (la alcaldesa) no va a prevaricar», les avisa Sandoval explicando que el bipartito mantiene su voluntad de llegar a acuerdos con los bomberos siempre que estén dentro de la ley y de las posibilidades presupuestarias. Es más, recuerdan que hace poco había un acuerdo firmado por las dos partes y «ratificado por el 75%» de la plantilla pero que rompieron los delegados sindicales de SLP, CCOO y CSIF de forma unilateral a pesar de que contenía todo lo que el equipo de Gobierno dice que puede llegar a conceder.
Esto incluía un compromiso sobre el ascenso de categoría C2 a C1 (supone 1.600 euros más al año) para 11 agentes (aunque «ahora quieren que sean 16» y Del Pino afirma que saben que es imposible) a partir de que una modificación legal lo permita. Aquel documento ha ido a la papelera y el tono de las reivindicaciones ha subido hasta el punto de provocar esta respuesta del Gobierno.
Agravios. «Hay ciudadanos que tienen que vivir con una asignación mensual que algunos bomberos ganan en un día», asevera Del Pino. Por si fuera poco, calcula que a partir de que vuelva a entrar en vigor la semana de 35 horas en lugar de 69 días al año van a trabajar 64.
Por comparar, dice que un bombero cabo de Toledo gana 18.100 euros anuales de complemento específico mientras sus compañeros del Consorcio Provincial se quedan en 14.541; un conductor en Toledo cobra 15.834 y en el Consorcio 12.721.
Y añade que este Ayuntamiento les ha comprado más vehículos nuevos que nadie antes, cascos, equipos de respiración… para atender una serie de demandas históricas encaminadas a mejorar el servicio profesional.
Del Pino admite que es lícito que todo el mundo quiera mejorar sus retribuciones pero dentro de una lógica. Por si acaso, les avisa que a lo mejor en anteriores legislaturas les ha funcionado esto de «aterrorizar» al Gobierno de turno pero que esta vez no les va a servir de nada. «Este no es el camino para doblegarnos», concluye.