Liberado sin Cristiano Ronaldo, el tanto por partido de Gareth Bale y la cara más goleadora de Karim Benzema, autor de un doblete, guiaron ayer al Real Madrid a una goleada en el Santiago Bernabéu ante el Leganés (4-1), el día que se produjo el relevo en la portería con el debut de Courtois.
El adiós del luso tendrá numerosas connotaciones negativas para el club blanco y quizás no tantas positivas, pero algunas salen pronto a la luz. El gol ya no recae en una figura y la responsabilidad la asumen dos futbolistas que han dado el salto en el inicio de curso: Bale y Benzema.
Cuando todo apuntaba a que el cambio de guardameta llegaría tras el parón por partidos de selecciones, con Courtois ganando ritmo en dos partidos de rodaje con Bélgica, Lopetegui sorprendió a todos.
Modric tomaba por fin el mando y eso implicaba una variación. Las rotaciones entran en escena y el primero en sufrirlas fue Isco.
El bloque ‘pepinero’ pareció atemorizado de inicio, como impresionado por el escenario. El Real Madrid jugó con comodidad, traspasó líneas con facilidad y generó peligro. Marcelo dejaba solo a Asensio, que picaba en exceso el balón ante la salida de Cuéllar a los cinco minutos. El premio no tardó en llegar y lo hizo de nuevo con Bale. Sus números se disparan sin ‘CR7’.