La concesionaria del aparcamiento subterráneo de Covachuelas (situado en los bajos del Palacio de Justicia)  ha demandado al Ayuntamiento de Toledo por permitir el estacionamiento gratis en tres lugares relativamente cercanos a la instalación: la trasera de la Estación de Autobuses, el edificio ‘Toletum’ y el disuasorio de Safont. La empresa (‘Aparcamientos IC Toledanos II, SL’) considera que esa competencia le ha producido una merma significativa de sus ingresos. También denuncia que se vulneran las normas urbanísticas que regulan las superficies de aparcamiento público.

Sin embargo la demanda no ha tenido éxito, entre otras cosas, porque el informe pericial en el que se apoya presenta fallos y contradicciones, a criterio de los magistrados del TSJ. Por ejemplo «el perito reconoce que ha determinado la ruptura del equilibrio concesional sin haber comparado los gastos reales soportados por la empresa en la ejecución de la concesión con los previstos en su oferta económica, por lo que no ha tenido en cuenta si el déficit empresarial trae consecuencia de un incremento de los gastos y no de una disminución de ingresos».

De hecho el volumen de negocio (ingresos) es superior al previsto durante los años 2009 y 2010 aunque también lo son los gastos. Además no ha tenido en cuenta la repercusión de la crisis económica.

En cuanto a las contradicciones, afirma que la apertura del aparcamiento del Centro de Recepción de Turistas (con 156 plazas) y el de la Estación de Autobuses (con 127 plazas) «origina un perjuicio equivalente a un 40% cuando el día anterior, el mismo perito, dice que como consecuencia del cierre del aparcamiento del Centro de Recepción de Turistas la concesionaria ha experimentado solamente un aumento de 7,4 abonos y un incremento del 3’5% del número de plazas ocupadas».