Un joven de 20 años de edad sufrió intoxicación por humo y un ataque de ansiedad por un incendio en su vivienda, en el municipio de Ocaña, que se saldó con la quema de uno de los dormitorios del inmueble, y el resto de la segunda planta así como la buhardilla afectadas gravemente por el humo. El aviso a los bomberos de la localidad se produjo sobre las 16,00 horas, desplazándose hasta la calle Fray Diego, en el centro del casco urbano, los efectivos locales, que tuvieron que desalojar a los vecinos del chalé de al lado por el riesgo de contagio de las llamas, aunque finalmente el fuego quedó concentrado en la vivienda donde se originó.

Fuentes del cuerpo ocañense explicaron a este diario que había mucha carga calórica y que fueron necesarias en torno a dos horas y media para dar por concluida la intervención, que en un primer momento se centró en la extinción de las llamas y, posteriormente, en el refrigerado de la casa, un chalé de tres plantas.

El Consorcio Provincial fue avisado sólo a título informativo, pero sí acudió, por cercanía, una dotación del parque de bomberos del municipio madrileño de Aranjuez, con el objetivo de actuar con su autoescala. No obstante, a su llegada el fuego estaba controlado y su labor de limitó a abastecer de agua a los efectivos locales, que fueron los encargados de la intervención.

Al parecer, el fuego podría haberse originado por el calor emanado del tubo que asciende por el exterior de la casa desde la chimenea de la primera planta. El tubo pasa por la pared del dormitorio, justo donde se encuentra ubicado un armario, que podría haber salido ardiendo por las altas temperaturas.

Cuando el joven de 20 años herido, que era el único que en ese momento se encontraba en la vivienda, abrió la puerta de la habitación para tratar de apagar las llamas, éstas le sorprendieron, ocasionándole la intoxicación. En un primer momento se lo llevaron al centro de Especialidades de Ocaña, donde fue atendido de un ataque de ansiedad y se pidió su traslado al Virgen de la Salud por la inhalación del humo.

Una vez que se dio por concluida la intervención, los bomberos de Ocaña procedieron a ventilar toda la vivienda, así como el chalé de al lado que se tuvo que desalojar, pudiendo volver entonces sus inquilinos.