Incentivando entre los más jóvenes el gusto por una alimentación sana y equilibrada que, además, «implique a los padres», Adolfo Muñoz volvió a demostrar que lo sano no está reñido con lo rico. Para ello, elaboró una «nocilla especial» con aceite de oliva y miel -que gustó y mucho- y ofreció pan con tomate y con pisto acompañado, claro está, por frutos secos y fruta.