La huella económica y cultural auspiciada por el Año Greco en la ciudad denota la importancia de recoger y conservar este legado más allá del centenario. Por ello, e insistiendo en la necesidad de comenzar a «plantearse vías de futuro» en las que cada administración, entidad o colectivo articule fórmulas para sacar partido de lo conseguido, Jesús Carrobles fue tajante al afirmar que «son otros los que deben tomar el relevo» porque «nuestro compromiso finaliza el día 31 de diciembre de 2014».

Así, y despejando las dudas nacidas tras el anuncio, por parte del alcalde, de la posibilidad de encomendar a esta Fundación una suerte de proyecto cultural de continuación, el director general de la misma aseguró que «tras el último día del año la Fundación acometerá la fase de liquidación», por lo que «el futuro pasa por otras manos o por otras estructuras».

Aprovechó la ocasión, Carrobles, para realizar un llamamiento a «la participación de los empresarios locales» que, dicho sea de paso, «no han sido demasiado protagonistas». Por tanto, y apreciando que ahora es el momento para comenzar a «reflexionar» sobre este aspecto, apreció que las distintas administraciones, grupos políticos y agentes sociales son los que deberían recoger un guante que, entre otras cosas, ha funcionado porque «constituye una oferta diferenciadora» frente a otras.

Un aviso para navegantes que denota, en opinión de Jesús Carrobles, el valor de «conseguir que la marca de Toledo permanezca» en el tiempo.