La sexta reunión mantenida ayer entre los representantes sindicales y Atento arrojó nuevas propuestas por parte de la empresa calificadas por el Comité de Empresa como «inaceptables y poco fiables». Esta es la respuesta emitida ante la intención, señalada por Atento de Atento Teleservicios España, de rebajar en 80 personas el número de afectados por el ERE a cambio de una distribución irregular de la jornada a 330 trabajadores elegidos por la propia empresa, lo que reduciría el Expediente de Regulación de Empleo para 727 personas.

Esta distribución, como informó el representante de UGT, David Ruiz, consistiría «en trabajar más horas la primera semana del mes, y disminuir hacía final del mes». Y puesto que no se han dado más detalles sobre este asunto, la empresa se comprometió a facilitar más información en la próxima reunión, detallando el impacto de la medida por centros. La opción presentada por Atento se debe, según los trabajadores, a que «los primeros días del mes se pasan las facturaciones por telefonía y las reclamaciones son mayores».

Además de confirmar el mínimo de un 5% de voluntariedad sin fijar máximos -en la anterior reunión este porcentaje era el máximo-, Atento ofertó subir la indemnización hasta los 28 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades, modificando la propuesta indicada la semana pasada de 24 días y 18 mensualidades.

Ante estos criterios, «que están supeditados a la firma del ERE», desde UGT se sigue denunciando la falta de coherencia y «el abuso de los derechos de los trabajadores» por parte de una empresa que olvida, con estas medidas, «la conciliación de la vida laboral y personal» de la plantilla.

En este punto, Nuria Garrido, de CCOO, asegura que la postura de los trabajadores sigue siendo la misma porque «no nos confirman si el sacrificio de 330 trabajadores evitará los despidos», ya que «la empresa está demostrando que los criterios varían dependiendo de sus necesidades». De hecho, y «a la espera de conocer más datos» sobre la propuesta, esta jornada irregular significaría que los trabajadores «tendrán jornadas de 48 horas a la semana y descansos de 3 días cada 14 jornadas». Lo que es «incompatible con la conciliación de la vida laboral y familiar».

Sobre esta proposición, USO asegura que en esta planta «la mayoría de los trabajadores son mujeres jóvenes, de entre 25 y 35 años, con cargas familiares», por lo que «esta medida empeoraría todavía más» el derecho a la conciliación. Una vez más, aprecia Adela Manzano, «el ERE se deba con los más débiles» y desde este sindicato consideran que las propuestas «siguen siendo inasumibles».