Poco que celebrar en el Día de Europa. Así lo expresó la Plataforma de Apoyo a los Refugiados de Castilla-La Mancha en un acto organizado en el Arco de la Sangre de Toledo para denunciar el papel de los gobiernos de la Unión Europea en la crisis humanitaria y exigir la retirada del acuerdo «infame» con Turquía.

El acto estuvo protagonizado por una concentración silenciosa, a la que asistieron unas 20 personas, que concluyó con la lectura de  un manifiesto a cargo del portavoz de la entidad, Braulio Freyre Hechavarria.

En el texto recordaron que más de 60 millones de personas «se ven obligadas a abandonar sus hogares» en países como Afganistán, Eritrea, Irak, Nigeria, Palestina, República Centroafricana, Sáhara, Siria o Somalia para «huir de la guerra, la ocupación del territorio, el hambre o la violencia sexual». «Escapan de conflictos provocados por intereses geoestratégicos y económicos que promueven el expolio de riquezas y la venta de armas», continuaba el escrito.

Lamentan que el mar Mediterráneo y las fronteras europeas «siguen siendo las fosas comunes en las que miles de personas pierden sus vidas, más de 4.000 en 2015», además de ver «con increíble desconcierto» la pérdida de «más de 10.000 niños y niñas en manos de las redes de trata y los abusos sexuales de cientos de mujeres refugiadas y niñas».

«Recuerda el pasado». Frente a esta situación, el colectivo denuncia que los gobiernos europeos «actúan de una manera inmoral que nos recuerda a tiempos pasados» y critica que se estén incumpliendo los compromisos de acogida. «El Estado español solo a acogido a 18 personas de las 17.000 comprometidas», recalcan.

«Todo esto va en contra de la voluntad de la ciudadanía europea», enfatizaron desde la plataforma, apreciando que «las movilizaciones ciudadanas a favor de los derechos de la población refugiada y desplazada son buena muestra de que de nuevo los ciudadanos y las ciudadanas están por encima de quien los gobierna».

Lamentaron que «lo más infame» de la situación llega con el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, «conocido como el acuerdo de la vergüenza», que «aprueba la expulsión colectiva a Turquía de las personas que legan a Grecia, sin importar la edad, su nacionalidad, sus circunstancias personales o el motivo que les ha obligado a huir de su país».

En este sentido, inciden en que el acuerdo es «inmoral e ilegal» al considerar que «su aplicación práctica vulnera la normativa europea  e internacional y supone un riesgo para la vida de muchas personas refugiadas».

«Exigimos». Por estos motivos las organizaciones que integran la plataforma exigen la retirada del acuerdo entre la Unión Europea  Turquía, las rutas legales y seguras sin condiciones para las personas refugiadas, el cumplimiento de los convenios internacionales y las directivas europeas en materia de asilo y refugio y el respeto  de los derechos humanos en las fronteras.

Asimismo, la plataforma reclamó que se revise «en profundidad» la política migratoria «poniendo en el centro las personas y sus derechos», garantizar la protección «de las organizaciones y personas que apoyan a la población refugiada», combatir «activamente los discursos y las narrativas xenófobas» y una actuación «sobre los problemas de origen».