Las estadísticas hablan aunque se intenten maquillar los números. Es la sensación que tiene el Partido Comunista sobre los datos oficiales de siniestralidad laboral del primer semestre del año, unas cifras que contabilizan 4.811 accidentes en la provincia de Toledo, cinco de ellos mortales, y una media de 66 siniestros diarios en la región, 23 al día en Toledo. Sin más, el partido denuncia «esta ola» de accidentes, la pasividad de las administraciones con las empresas, la falta de buenas medidas de prevención, de mejores condiciones laborales que ayuden a frenar una problemática que va en aumento a pesar de que los poderes públicos «jueguen» con las estadísticas para intentar demostrar que la siniestralidad baja.
En este caso, el secretario político del PCE en Toledo, David Mayoral, llama la atención sobre «este repunte», ya que en sólo tres días se han producido tres accidentes laborales mortales en Castilla-La Mancha, subraya que la siniestralidad alcanza cada vez a más mujeres, que hasta hace poco no destacaban en estas estadísticas, e invita a las administraciones a dejar de engañar con los datos, puesto que aunque se diga que la siniestralidad laboral se está reduciendo en líneas generales, lo cierto es «que la tasa ha aumentado un 17%en los últimos cuatro años».
«No sabemos si los accidentes son inevitables, pero sí son previsibles». Además, Mayoral insiste en la responsabilidad directa de las administraciones y de los empresarios en la siniestralidad, puesto que en muchos casos obedecen a sobreesfuerzos, deficientes condiciones laborales, falta de medidas de seguridad y otros factores que añaden muchos riesgos a los trabajadores «por las condiciones laborales indignas».
Más prevención. El presidente de Avalto (Asociación de Víctimas de Accidentes Laborales de Toledo), Manuel Pryor, señala que los datos sobre accidentes laborales con víctimas mortales son similares en este semestre al del año pasado -cinco fallecidos en Toledo-, pero el resto se ha incrementado, contando también con los de gravedad.
En este caso, hace hincapié en las medidas preventivas y asegura que en Castilla-La Mancha «dejan mucho que desear». Al respecto, Pryor tiene claro «que el Gobierno es muy blando con los empresarios y muchos de ellos no cumplen la normativa». El colectivo, harto de la situación y de la falta de soluciones, exige más vigilancia y control a las empresas y que las inspecciones laborales se realicen «sin previo aviso» para evitar que las empresas corrijan sus deficiencias a última hora.
Avalto también pide «que la Justicia sea ejemplarizante», que los gobiernos «hagan cumplir las leyes», que ofrezcan «igualdad de trato» para que la siniestralidad laboral se considere en el mismo plano que la violencia de género, que retiren a las mutuas «el 90% de su poder» para alejarlas del beneficio económico y se mejore la atención en el caso de las enfermedades laborales, entre otras problemáticas.