El Pleno Municipal del Ayuntamiento de Toledo ha dado el visto bueno por unanimidad a la inversión de 383.883 euros procedentes del superávit de 2017 en siete proyectos propuestos en los Presupuestos Participativos de la ciudad; proyectos de inversión para el acondicionamiento y mejora urbana en diferentes barrios de la ciudad.
Se trata, informó en el Pleno el edil de Hacienda, José Pablo Sabrido, de proyectos sostenibles, que se suman a los ya aprobados, algunos de ellos finalizados y otros en ejecución, superando así la treintena de iniciativas con cargo al superávit de 2017. Esta modificación de crédito contempla en concreto el acondicionamiento y la mejora del área infantil en la plaza del Granadal del Casco histórico (presupuestado en 58.018 euros), el acondicionamiento de una zona verde en el Barco Pasaje como área recreativa de mayores (16.876), la instalación de un área canina en Santa Bárbara (41.484) y en Valparaíso (20.174), el acondicionamiento de la mediana de la avenida del Madroño en Valparaíso (144.269), la mejora de la margen izquierda de la avenida de Adolfo Suárez (28.443) y la renovación de las instalaciones de alumbrado público del parque Lineal del Polígono (74.616 euros).
Sabrido apuntó que estos proyectos, surgidos del contacto directo con las asociaciones vecinales y otros colectivos de la ciudad, son «inversiones necesarias y deseadas», posibles gracias a que el Ayuntamiento ha cumplido «con los requisitos financieros gracias a una buena gestión para disponer de inversiones que mejorarán Toledo». Surgen de una inversión total de casi 6,5 millones procedentes de la liquidación de los presupuestos de 2017.
Por su parte, el portavoz de Ganemos, Javier Mateo, quiso destacar el hecho histórico de que, por primera vez en la democracia, los vecinos han podido elegir el destino de los presupuestos de su Ayuntamiento, y no sólo entre lo que les proponen, sino entre lo que ellos mismos aportan. Eso sí, para Ganemos este proceso todavía acaba de nacer, «se ha quedado corto» y tiene que seguir creciendo. Su compromiso es que este proceso «vaya a más» y los ciudadanos puedan decidir más en la gestión de los fondos de su Corporación.
Mateo recordó que unos tres mil toledanos se han inscrito en el proceso de votación. El Ayuntamiento ha recibido 1.800 votos presenciales y ocho mil online.
Críticas de la oposición. A pesar de que los dos grupos de la oposición han decidido apoyar estas inversiones, se han mostrado críticas en distintos grados con la actuación municipal, en concreto, en lo relativo a la Participación Ciudadana.
Así, el portavoz ‘popular’, Jesús Labrador, apuntaba que los propios vecinos han criticado este sistema, que a su juicio es una herramienta para que el equipo de Gobierno justifique sus propia decisiones con el voto ciudadano y pase por encima de las asociaciones. Unas asociaciones que han llegado a dar plantón al Gobierno en la reunión de las Ordenanzas Fiscales. Quizás sea, sugirió Labrador, porque el equipo de Gobierno «ha incumplido en un 62 por ciento sus Presupuestos Participativos, porque de un millón, estamos en 360.000 euros». No sólo eso, sino que en cuatro de los cinco distritos, «desde luego no ha sido lo más votado lo que ustedes han realizado». Porque si los vecinos del Polígono se definieron mayoritariamente por la rampa entre Guadarrama y Río Tiétar (330 votos), se realiza una iluminación con cincuenta votos. En el Distrito Centro hubo 384 votos para la eliminación de barreras en la calle Lillo, y no se hace. En Santa Bárbara se hace el área canina, que obtuvo 26 votos, y en el Casco se incluye el arreglo del Barco de Pasaje, que no aparece en los primeros seis puestos de propuestas votadas. Finalmente, en Valparaíso se hace un pipicán que tuvo 17 votos, y se dobla su presupuesto. El Ayuntamiento logrará premios en Participación, pero los vecinos les dan plantón. Eso Labrador lo denominó como «fracaso de un sistema participativo que no funciona, que los propios vecinos denominan como caótico».
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Esteban Paños, criticó que, a la postre, se esté invirtiendo dinero de los Presupuestos Participativos en cuestiones de mantenimiento, que tendría que estar ejecutando el Ayuntamiento de por sí. Ve positiva la consulta a los ciudadanos, pero él entiende que la Participación Ciudadana es otra cosa, que los vecinos puedan elegir proyectos que no hay en sus barrios. Al haber pedido mantenimiento, entiende que están dando un tirón de orejas al Ayuntamiento. Además, Paños preguntó al equipo de Gobierno por otras inversiones comprometidas, como los aseos públicos, los patios de los colegios o la retirada de cableado, entre otros. Le hubiera gustado que hubieran tenido un hueco en el superávit.