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José Luis, Mila, Ricardo, Enrique, Álvaro y Pepe iniciaron ayer una huelga de hambre en Toledo para reclamar dignidad y acordarse de queines no tienen para comer. Lo hicieron en el seno de las Jornadas de Lucha por la Dignidad, que se desarrollan durante toda la semana en Toledo, y estarán de huelga hasta que el próximo sábado concluya la doble manifestación por la Sanidad.

«Creemos que una huelga de hambre escenifica perfectamente lo que una población en general, incluida la de Toledo en particular, está sufriendo en nuestras propias carnes», explicó José Luis. Su huelga quiere ser un toque de atención a los toledanos, «porque esto no se arregla ni con muchas Caritas, ni con cosas similares, sólo se arregla con trabajo y unas condiciones dignas que tiene que dar el Estado, porque Caritas no garantiza nada».

Los seis iniciaron la huelga ayer tras la performance de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Zocodover, y después se trasladaron a la Asociación de Vecinos El Tajo, donde se han pertrechado bien de líquidos para permanecer sin comer hasta el sábado.

Mila es precisamente una de las personas que ha perdido el piso con esta crisis. Ella se ha querido tomar en serio la huelga de hambre, y dejó de comer en la noche del domingo. «Yo como afectada lo he pasado muy mal, y aunque ya he mejorado mi situación, quiero dejar claro que no queremos vivir de la solidaridad del resto, sino que el Estado tiene que cuidarnos y permitirnos pagar nuestras facturas y vivir dignamente». A su juicio, no hace falta irse muy lejos para ver situaciones así, «basta con hablar con tu vecino».

Por su parte Pepe reivindica, como las Jornadas, «pan, trabajo, techo y dignidad». Lo suyo es un apoyo a todas las Jornadas de Lucha a nivel estatal, y «denunciar la situación que ha generado el sistema neoliberal que tenemos». Hace falta pan, advirtió, porque «hay gente que está en el paro, que está pasando hambre, gente de la PAH que está en pobreza energética y durante el año pasado y lo que va de este no pudieron poner la calefacción. Hay seis millones de parados y la juventud marchándose fuera». También denunció los desahucios y los engaños de banqueros como los de Toledo. Hace huelga «porque no queremos ser sumisos, y no queremos perder la dignidad».