La Junta detectó hace más de cuatro años que se habían utilizado cebos envenenados en una finca cinegética de la localidad de Albarreal de Tajo, y a día de hoy todavía no se ha aplicado una sanción en el coto. Las organizaciones WWF y Ecologistas en Acción han pedido que se ejecute inmediatamente la resolución de la suspensión de dos años confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha el pasado mes de octubre.

El portavoz de Ecologistas en cción en Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Hernández, denunció ayer que se mantiene la caza en el coto ‘Cambrillos norte’ de Albarreal de Tajo, por lo que no se ha aplicado la sanción de dos años de inactividad en ese paraje. «Se hace actividad cinegética de forma normal», comentó el representante, quien calcula que la Consejería de Agricultura puede hacer que se ejecute la resolución de forma «automática» y se tarda habitualmente entre un mes y un mes y medio.

Sin embargo, han pasado ya más de dos meses desde que se hizo firme la sentencia el pasado día 7 de octubre. La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha confirmó la resolución de la Consejería de Agricultura de 2009. El uso de cebos envenenados, en este caso contenidos en unas tortillas de patata, incumplía la normativa cinegética.

Según informan las organizaciones, los agentes medioambientales de la Junta sorprendieron a uno de los propietarios del coto y a dos guardas colocando los cebos envenenados. Posteriormente, se localizaron más en madrigueras de zorro y se encontraron animales muertos envenenados con la misma sustancia.

Hernández indicó que la sanción de dos años corrige el daño causado en el medio ambiente porque se calcula que es el tiempo que debe pasar para reparar la acción del veneno. Así, comentó que los cebos envenenados constituyen uno de los grandes problemas de los cotos y abundan los casos en la provincia. A este respecto, mostró su preocupación por la «poca actividad» actual en Agricultura en la denuncia de estas irregularidades.

La finca, con abundancia de conejos y presencia de especies amenazadas como el águila imperial ibérica, el milano real o el águila perdicera, pertenece a unos vecinos de Albarreal de Tajo y es uno de los tres cotos existentes en el término municipal.