El proyecto ‘Cuando el río suena’, ganador del Concurso Internacional de Ideas para rehabilitar las riberas de los ríos Tajo y Alberche, convocado por la CHT, tiene como objetivo principal la construcción de un circuito peatonal que bordeará el Tajo y un paseo continuo o plataforma a dos niveles que rediseñará el frente fluvial de la avenida Real Fábrica de Sedas. Todo ello, entre otras cosas, con una pasarela que unirá la ciudad con las islas interiores del Tajo, así como la rehabilitación de la central hidroeléctrica en Aula de la Naturaleza con albergue y restaurante.  

Estos aspectos serán tan sólo algunas de las 12 ideas en las que se ha basado el proyecto ganador de este certamen, la iniciativa liderada por Código Arquitectura S.L.P., Delfos Proyectos S.L. y Consultoría en Ingeniería Hidráulica S.L, que cuenta con un presupuesto estimativo de 14 millones de euros.

En el proyecto, según destacaron desde la Confederación Hidrográfica del Tajo, el jurado ha valorado en su decisión la integración de arquitectura, ingeniería, paisajismo y medio ambiente, el respeto a los valores naturales del río y la protección de los ecosistemas, así como la inclusión de medidas de regeneración para riberas e islas y el fomento del disfrute del río por parte de los ciudadanos. Más concretamente, destaca elementos tan singulares para la ciudad como la recuperación de la vegetación autóctona en los márgenes de los cauces o la conversión de zonas junto a los ríos como sendas ecológicas y corredores verdes. Se trata, en definitiva, de recuperar a la ciudad para el río y al río para la ciudad.

El circuito peatonal sobre el río Tajo es uno de los ejes principales del proyecto ‘Cuando el río suena’.  La idea es ofrecer a la ciudad un recorrido turístico que permita a vecinos y visitantes «penetrar en los ecosistemas ribereños, disfrutar de su biodiversidad, participar del diálogo entre el río y la ciudad y comprender su relación histórica a través del patrimonio cultural».  Todo ello, desarrollado en 2,5 kilómetros acompañados por la ejecución de nuevas pasarelas peatonales sobre el  Tajo.

En su transcurso, se desarrollarán el grueso de las intervenciones que conforman la propuesta. La principal en el objetivo de unir río y ciudad será el rediseño del frente fluvial de la margen derecha, es decir, las terrazas que asoman desde la Ronda Sur. Precisamente sobre ellas se reconsidera una doble alternativa para disfrute de los vecinos, dando uso a las «inútiles» pérgolas ubicadas en este frente transformándolas «en plataformas donde ubicar nuevos quioscos con terrazas-mirador», recoge el proyecto.

En estos momentos, el paseo inferior junto a las aguas ofrece una plataforma «degradada y residual sin atractivo alguno», explican, por lo que se prevé la realización de un paseo más cercano a la lámina de agua, ampliado y equipado con zonas de estancia y recreo, generando con ello un fuerte atractivo turístico.

Ambas plataformas, la superior y la inferior, continúan más allá del puente delPríncipe, hasta alcanzar las gradas del embarcadero actual, tras Talavera Ferial, a las que también se someterá a un lavado de cara para hacerlas más participativas.

Singular será también la pasarela -una parte más dentro del circuito peatonal- planteada para unir las riberas con dos de las mayores islas interiores del Tajo, la Isla Grande y la de los Molinos de Arriba. El proyecto recoge que una vez ‘salvado’ este escollo con el acceso a las islas -que además modificarán el paisaje urbano sobre el río-, se desarrollarán en su interior sendas ecológicas y circuitos biosaludables para senderismo.  

Puente romano. Las reformas también llegarán al Puente Romano. Allí, el proyecto ganador del concurso internacional de la CHT pretende la colocación de un nuevo pretil de piedra arenisca, la eliminación de la barandilla metálica así como un mirador y nuevo pavimento adoquinado.

En uno de los extremos del puente está la Central Hidroeléctrica ‘Virgen del Pilar’ cuyo anteproyecto vincula la edificación rehabilitada al CIAM -Aula de la Naturaleza, Centro de Interpretación del Tajo y Museo del Agua-, y la edificación reconstruida a la creación de un Albergue turístico. Desde este centro puede accederse al Área Protegida de carácter ambiental y, poco más allá, al Horno Tejar, cuya rehabilitación permitirá apreciar uno de los ejemplos de la antigua forma de producción de la alfarería local.

Los azudes de La Presilla y Los Sifones dispuestos como desagües del Canal de la antigua hidroeléctrica, se atraviesan mediante dos pasarelas diseñadas en el anteproyecto. Esta misma senda da acceso a los parques de El Vivero y Los Sifones, a los que también se puede acceder desde un itinerario alternativo proyectado por el camino de coronación del malecón existente. En el Parque de El Vivero se dará vida a la laguna proyectada para la recuperación y aclimatación de aves así como el edificio de la Casa de Peones Camineros que se destinaría, adecuadamente reestructurada, a Centro de Recuperación de la Fauna. En el punto de encuentro de ambos parques se prevé la ampliación del aparcamiento, la construcción de un quiosco, con un área de merendero, y un parque infantil de juegos.

Las grandes infraestructuras que sin duda modificarán el urbanismo de la ciudad y con ello integrarán al río en la vida de la ciudad, vienen acompañadas por una significativa recuperación de la vegetación autóctona de ribera; las actuaciones de protección frente a avenidas en diferentes tramos fluviales y la ejecución de diversas sendas ecológicas, caminos y carriles bici en las márgenes del Tajo y del Alberche.