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Los bomberos de Toledo acudieron bien temprano en la mañana de ayer al Casco histórico para apagar el fuego en una freidora del restaurante del hotel Real, que había salido ardiendo. La rápida intervención evitó males mayores, y no fue necesario el desalojo del establecimiento hotelero.

No eran todavía las ocho de la mañana cuando los bomberos recibieron el aviso del 112 de que había un incendio en el hotel, situado en Real del Arrabal. A los tres minutos, ya habían salido un vehículo de jefatura y una bomba con capacidad para cuatro mil litros de agua.

Al llegar allí el cabo de servicio observó que el humo provenía de una freidora de la cocina del restaurante anexo en planta baja del hotel. Entonces procedió a tapar con un paño mojado el electrodoméstico, con lo que se apagaron las llamas en poco más de un minuto. Hay que tener en cuenta, explican los bomberos, que el agua es incompatible con el aceite ardiendo, por lo que no se utilizó para apagar el fuego. Sí utilizaron una línea de agua con una manguera pequeña de alta presión para enfriar la cocina y quitar los restos de aceite quemado. Además, colocaron unos ventiladores para ventilar el entorno.

Lo que no ha hecho falta en ningún momento, confirman tanto los bomberos como fuentes del hotel, ha sido evacuar ninguna de las habitaciones. El incendio podría haber alcanzado mayores proporciones, pero afortunadamente se cogió a tiempo y pasó de ser una mera anécdota.

El gerente del hotel, Víctor Martínez, confirmó que en pocos minutos la actividad del establecimiento volvió a la normalidad, y los clientes «apenas se han enterado» de lo que allí ocurrió. Lo que sí tardó algo más en abrir de nuevo sus puertas fue el restaurante, que necesitó de una limpieza en profundidad antes de volver a estar de servicio.