La sobremesa en Yuncos se tiñó la pasada jornada de negro. Una niña fallecía como consecuencia de un atragantamiento, sin que los recursos sanitarios desplazados hasta el lugar de los hechos pudieran hacer otra cosa que certificar su muerte. Se trata, según informó a este diario el regidor municipal de Yuncos, Gregorio Rodríguez, de una menor de apenas cinco años de edad que perdía la vida a primera hora de la tarde.

Aunque no pudo precisar muchos detalles de los hechos, porque tampoco son muchos más allá del suceso en sí, sí indicó que estos tuvieron lugar sobre las 15,30 horas. Fue entonces cuando el padre de la niña salía con ella a la calle desde su domicilio pidiendo auxilio a los vecinos porque la pequeña se estaba ahogando como consecuencia de un atragantamiento.

Ante las voces, los vecinos dieron el aviso a la Policía Local del municipio, que se desplazó hasta el lugar de los hechos. «Se activó todo el protocolo, pero no se pudo hacer nada por ella», indicó Rodríguez.

La pequeña, de cinco años de edad, es la menor de una familia de origen marroquí que lleva varios años residiendo en la localidad, junto con su padre, su madre y una hermana dos años mayor que ella, según informó el primer edil.

Rodríguez no tuvo por menos que lamentar los hechos dada la escasa edad de la niña, una pequeña que «tenía toda la vida por delante. Es una tragedia, un tipo de accidente difícil de imaginar», agregaba.

Fuentes del teléfono de emergencias 112 de Castilla-La Mancha confirmaron el fallecimiento de la niña «en vía pública por atragantamiento», añadiendo que desde la central operativa del servicio de emergencias se activó una UVI móvil, indicando que a la llegada de los efectivos sanitarios  hasta la calle Arenal, que es donde tuvo lugar el fallecimiento, nada se pudo hacer por salvar la vida de la menor.