Un nuevo concepto de aprendizaje

JUAN FERNANDO BOU
-

El autor de 'Coaching educativo' (LID) desgrana las claves de la Enseñanza

Un nuevo concepto de aprendizaje

Si mirase atrás me preguntaría: ¿Quién me iba a decir hace unos años que yo pudiera estar publicando mi tercer libro? ¡¡¡la verdad es que nadie, ni yo mismo en el mejor de los sueños me lo hubiese creído!!!, pero al igual que otras personas hicieron descubrimientos que no imaginaban, descubrimientos por accidente, por serendipia: descubrimientos inesperados, muchas veces más producto de la insistencia y de la perseverancia que de la suerte, como los descubrimientos del velcro, los post-its, o la penicilina, os tengo que confesar que yo mismo también llegué a publicar mis dos primeros libros por serendipia, por perseverancia e insistencia.

En cambio, este tercero, titulado “Coaching Educativo” ha sido diferente, fruto de la experiencia de más de 10 años de trabajo y la demanda del mercado, LID EDITORIAL ha confiado en mí y ha decidido también que es hora de transformar la sociedad a través de la mejora de la Calidad del Sistema Educativo.

Mi nombre es Juan Fernando Bou, Psicólogo y Coach Educativo certificado por ICF (International Coach Federation), pero en realidad, lo que a mí me interesa, donde yo disfruto y me siento como pez en el agua, es con la enseñanza y poniendo todo mi energía en ver cómo las dos disciplinas que más me han atrapado, Coaching & Educación, pueden establecer sinergias y beneficiarse mutuamente.

Así es, me interesa la educación y además, me defino como docente vocacional y por eso junto con cuatro colegas, hace unos años, creamos la FUNDACIÓN ALETEIA (www.fundacionaleteia.es), una Fundación Educativa sin ánimo de lucro cuyo fin principal es incidir en la mejora de la calidad del sistema educativo para aportar nuestro pequeño grano de arena en la mejora de la sociedad en la que vivimos.

En mi último libro “Coaching Educativo” expongo que el sistema educativo es sin duda uno de los pilares básicos de cualquier sociedad, pero también uno de los grandes olvidados y necesitados de un cambio radical que permita a los estudiantes aprender competencias personales, emocionales y sociales, más allá de la memorización de conocimientos.

En este libro muestro las claves para transformar el sistema educativo en un espacio en el que cualquier profesional de la docencia, universitario y no universitario (profesores, alumnos, orientadores, tutores, jefes de estudio, jefes de departamento, directivos, padres,..) pueda desarrollar todo su potencial y mejorar su capacidad de liderazgo.

Pero también comparto una serie de herramientas para que estos profesionales puedan ampliar sus puntos de vista y ver una clara mejoría en su desempeño, en su satisfacción y en la resolución de conflictos cotidianos que se dan en cualquier centro académico.

Se explican paso a paso todas las estrategias necesarias para que las relaciones entre profesores, alumnos, directivos y familias alcancen los niveles idóneos de funcionamiento.

Mi mayor deseo con este libro sería aportar mi pequeño grano de arena al mundo de la enseñanza, un sector clave para el desarrollo de la sociedad y para la formación en valores de las personas, valores de respeto a sí mismos y a los demás, de dignidad, de tolerancia,… y de todos aquellos que nos ayuden a convivir pacíficamente.

Y además, convertir a la disciplina del Coaching Educativo en una disciplina con entidad propia y extenso reconocimiento profesional que ayude a los docentes en su día a día y en la mejora de las relaciones que se producen entre los distintos actores del ámbito educativo.

Me gustaría terminar con una frase que aparece al final de la película THE EMPEROR’S CLUB, del director Michael Hoffman y que quiero compartir con todos vosotros para transmitir la importación de la figura del docente en todo el sistema educativo y por ende, en el funcionamiento de un estado.

En esta película William Hundert, interpretado por Kevin Kline, es el asistente de dirección y profesor de historia clásica de una prestigiosa escuela norteamericana, St. Benedict. El profesor Hundert está firmemente convencido de que la labor de un docente es mucho más que transmitir información al alumno, sobre todo, consiste en educarlo e incluso moldear su carácter.

Un grupo de alumnos, unos años más tarde, en una cena de aniversario le regalan una placa conmemorativa con una inscripción en su honor. Esta inscripción, que lee Deepack, uno de sus alumnos más aventajados en representación de toda la clase, es la siguiente: “Un buen profesor

tiene poca historia propia que contar, su vida pasa a otras vidas, los profesores son los pilares de la estructura más íntima de nuestros colegios, son más fundamentales

que las piedras o que las vigas, y siguen siendo una fuerza impulsora y una energía reveladora que nos guía en nuestras vidas”. De Deepack al Sr. Hundert. De alumno a profesor. Gracias a todos los que se dedican a la enseñanza,

por hacer lo que hacen.