En la margen izquierda de la ría del Nervión se erige una auténtica roca para todos los equipos que compiten en el Grupo II de Segunda B. Se trata del Sestao River, heredero del mítico Sestao Sport que cumple este año su centenario y que ha hecho de su fortaleza en casa su mayor virtud. Nadie ha sido capaz de marcarle en Las Llanas más de un tanto en lo que va de campaña y del feudo vasco sólo se han escapado una derrota y siete empates.
El balance goleador ya muestra el tipo de equipo que es el Sestao River, con un carácter aguerrido y luchador fiel a la población a la que representa. Los verdinegros han encajado en su casa sólo siete tantos, algo que les ha garantizado buenos resultados. Marcadores que hubieran sido mejores si no fuera porque los sestaotarras tienen un debe, la efectividad goleadora.
Lo cierto es que los pupilos de Txus Pinedo y Jon González, que se hicieron cargo del equipo mediada la campaña, crean oportunidades de gol, pero como locales sólo han conseguido transformar trece en lo que va de ejercicio. De hecho, sólo en una ocasión han logrado marcar más de un tanto, contra el Mensajero hace dos semanas para el definitivo 2-1 que les dio tres nuevos puntos.
Esta seña de identidad de equipo fuerte en el plano defensivo no sólo se manifiesta en Las Llanas, puesto que los verdinegros la exportan a los campos en los que actúan como visitantes. Como recuerdo sirve el precedente entre el CD Toledo y el Sestao River en el Salto del Caballo. Los capitalinos lo resolvieron a última hora con un solitario tanto de Roberto y para abrir la lata Onésimo acertó con una variante táctica, prescindiendo de Esnáider en la punta para ganar un efectivo más en la segunda línea de vanguardia.
En aquel encuentro, los verdes demostraron tener paciencia para batir a un rival que se convirtió en un auténtico bloque de granito. Exactamente lo mismo que le espera este domingo a partir de las 18:00 horas, en un campo donde cabe recordar que sólo ha sido capaz de ganar el líder, el Barakaldo, y por un mínimo 0-1.
Jito, su estandarte. Hablar hoy día del Sestao River es hacerlo de Jito Silvestre. El veterano ariete es un símbolo para los verdinegros y su pieza fundamental en ataque, aunque sus números goleadores han descendido este curso, fundamentalmente a causa de la inactividad por culpa de una lesión.
Precisamente, las ausencias han sido el caballo de batalla para González y Pinedo, aunque su plantilla ha respondido bien. A pesar de los cambios en su once por sanciones y lesiones, sus resultados no se han resentido en una segunda vuelta en la que han iniciado su clásica remontada de cada temporada.
Su once tipo estaría formado por Raúl en portería, con Gago, Cabero Arnáez y Tarantino -últimamente lesionado y suplido por Gaizka- en defensa. Christian y Kurbus manejan la medular, con Eneko Rubio por delante. Con Jito en punta, las opciones para las bandas se disparan, con futbolistas como Abaroa, Silas, Canario o Jorge Hernández. Y es que, más allá de quien juegue, lo que prima en el Sestao River es su estilo. Un carácter aguerrido y rocoso que le está dando resultados.